La F1 sigue los pasos de Ferrari y dona 1 millón de euros a la región de Emilia-Romaña
A través de un comunicado, la Fórmula 1 dio a conocer que, al igual que lo hiciera ayer la escudería Ferrari, donará un millón de euros destinados a todos los afectados por las inundaciones en la región de la Emilia-Romaña.
Tras la cancelación del GP de la Emilia-Romaña, que debía comenzar este viernes con dos tandas de entrenamientos para la Fórmula 1, la categoría hizo saber que realizará una importante donación en metálico para las comunidades vecinas al circuito de Imola, impactadas por la dramática situación climática.
De acuerdo con la información oficial, la donación se ha destinado a la Agencia de Seguridad Territorial y Protección Civil de la región de Emilia-Romaña. Los alimentos y bebidas que se habrían consumido en el evento de F1 también se han donado para ayudar a la población.
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«La situación a la que se enfrentan las comunidades de la región es terrible, pero sé que la resistencia y la pasión de la gente prevalecerán en esta crisis», dijo el jefe de la F1, Stefano Domenicali.
«Debemos hacer todo lo posible para apoyarles en estos momentos difíciles y por eso estamos donando para ayudar a los esfuerzos de socorro en el lugar. Mis pensamientos, en nombre de toda la comunidad de la Fórmula 1, están con todos los afectados. Queremos dar las gracias a los servicios de emergencia por su increíble trabajo», añadió.
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Hay que sumarle el millón de euros de la F1 al monto que ya donó ayer Ferrari, en un intento por paliar las terribles consecuencias que ha dejado el fenómeno climático.
Según los medios de comunicación italianos, la región de Emilia-Romaña ha recibido el equivalente a seis meses de lluvia en sólo 36 horas. Catorce ríos se desbordaron en la región septentrional, nueve personas murieron y muchas siguen desaparecidas.
El pasado martes, las autoridades locales pidieron que se vaciara el Autódromo Enzo e Dino Ferrari, pues temían que el recinto se inundara debido a la crecida del río Santerno, que bordea la pista. Al día siguiente, la prohibición seguía en vigor.
Si bien estaban contemplados algunos planes alternativos, como el hecho de correr sin público, la F1 anunció una rápida suspensión el pasado miércoles por la tarde, hora local, de todas las actividades en Imola y, al mismo tiempo, su reprogramación este año es algo bastante complicado, según dijeron portavoces a GRANDE PREMIO.
Con la mejora de las condiciones meteorológicas el jueves por la mañana, se pudo llegar a un acuerdo para permitir la entrada del personal imprescindible para desmontar el material de los equipos.
El viaje a Mónaco, la próxima ronda del campeonato, no será fácil, ya que muchas carreteras en Italia siguen bloqueadas y hay desprendimientos de tierra en algunas zonas, además de que Faenza, la ciudad sede de AlphaTauri, ha sido impactada de lleno por las inundaciones.
Sin embargo, según Autosport, la Fórmula 1 no teme ninguna repercusión en el calendario de la carrera urbana en el principado, distante a 450 kilómetros del circuito de Imola.
La Fórmula 1 continúa la temporada 2023 la próxima semana con el GP de Mónaco, que se disputará en Montecarlo del 26 al 28 de mayo.