¿La F1 debe mantener sus circuitos tradicionales o apostar por los modernos?

La F1 se adentra en el polémico debate sobre si seguir la tendencia de circuitos modernos o conservar los más tradicionales del calendario.

La Fórmula 1 se ha visto envuelta en un nuevo polémico debate sobre los escenarios en su calendario. La llegada masiva de diferentes circuitos nuevos está hinchando cada vez más el calendario de la categoría, que este año podría alcanzar un récord histórico de 23 citas. No obstante, la gran demanda de ubicaciones para las futuras temporadas hace poner en riesgo lugares tradicionales que llevan años y años en la F1, pero que no pueden aportar cifras económicas tan altas como los nuevos países. ¿Cuál debería ser la apuesta ganadora?

Desde la modernización de la Fórmula 1 a lo largo de este Siglo XXI han sido muchos los lugares exóticos y poco comunes que ha ido visitando la categoría reina. Pero lo que era casual e incluso atractivo durante los primeros años ha acabado desarrollándose una costumbre que está dejando de gustar a muchos. Las tradiciones siempre son bien respetadas por gran parte del público e, incluso, por los mismos pilotos y equipos. No obstante, los intereses de los que lideran el deporte se están sobreponiendo a estos gustos.

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El GP de Arabia Saudita es de las últimas incorporaciones de la F1 (Foto: Mercedes)

El calendario de la Fórmula 1 ha ido aumentando progresivamente hasta superar la barrera de las 20 carreras, donde desde hace años se ha estancado. No obstante, la globalización junto a los muchos intereses económicos está haciendo que cada vez sean más las carreras que se programan para el futuro. La demanda es muy alta, pero el último acuerdo dentro de la categoría solo garantiza la celebración de 24 pruebas a lo largo del año. En un estrecho calendario que va desde marzo hasta prácticamente diciembre, son pocos los espacios que quedan libres para completar sin poner en riesgo la logística y la vida personal de los trabajadores del Gran Circo.

Algunos atrevidos han llegado a decir que la F1 podría albergar hasta 30 carreras en una sola temporada, una cifra que a los más entusiasmas les podría parecer atractiva, pero para aquellos que se dedican a esto no lo es tanto. Ya son muchas las semanas que se pasan los funcionarios fuera de sus casas, acompañando a la categoría a cada rincón del mundo cada mes. Esto, justo a los costes de la logística de llevar todo el equipamiento de lado a lado del mundo, no parece una operación muy viable seguir aumentando sin censura el calendario.

No obstante, Liberty Media sigue con la idea de seguir atrayendo destinos de todas partes del mundo, que siguen viendo la F1 como una oportunidad atractiva de hacerse ver en todo el planeta. La demanda crece cada año más, y los éxitos recientes de algunas de las últimas novedades hace que cada vez sean más las ciudades que desean acoger un evento deportivo de tales dimensiones como es un Gran Premio de Fórmula 1.

Las Vegas debutará en el calendario de la F1 en 2023 (Foto: Reproducción)

Años atrás ya se empezaron a ver estos cambios con las llegadas de países poco tradicionales como Bahrein, China, Turquía, Abu Dhabi, Singapur, India, Korea y otros destinos que a base de contratos multimillonarios llevaron hasta sus tierras el Gran Circo. No obstante, el éxito no aterrizó en todas partes, y muchas de estas pruebas acabaron desapareciendo tarde o temprano. Otros proyectos que se preveían espectaculares como el GP de Nueva York o el de Londres, ni tan solo llegaron a ser una realidad, aunque siempre sigue siendo un fantasma que no termina de desaparecer de las cabezas de los altos mandos de la F1.

Por otro lado, la llegada masiva de tantas nuevas carreras también ha resultado ser negativa por otro lado. Circuitos más tradicionales que llevan más años en la F1, o que acogen carreras en países de grande tradición automovilística están perdiendo protagonismo, llegando a caer incluso del calendario como el caso de los dos circuitos alemanes, Nürburgring y Hockenheim. Además, mientras que Liberty Media sigue haciendo grandes contratos con circuitos nuevos o en países de poca afición, trazados que acumulan muchas más carreras en la categoría sufren por poder renovar año tras año, como fue el reciente caso de Interlagos, Monza o Barcelona.

La llegada de nuevas pistas «espectaculares» como Arabia Saudita, Bakú, Sochi, Qatar, Miami o Las Vegas está empezando a preocupar a los fans más clásicos. Todos estos circuitos, que se adentran a la F1 con grandes intereses por el medio, parece desencadenar una tendencia «modernista», que poco a poco va ganando el terreno a los escenarios más tradicionales del Mundial. Liberty Media tiene que velar por los intereses de la categoría, por lo que grandes contratos con muchos millones de euros por en medio hacen que el deporte pueda sobrevivir, mientras que el aumento de interés de mercados como el norteamericano hacen que las miradas se centren en países como Estados Unidos.

El GP de Mónaco podría estar en riesgo de desaparecer del calendario de F1 (Foto: F1)

¿Debe la Fórmula 1 centrar todos los esfuerzos en rellenar el calendario de carreras «modernas? Seguramente no, aunque un equilibrio entre lo tradicional y lo nuevo sería lo más ideal. Este aumento de entradas al calendario están empezando a poner en peligro pruebas míticas, como ahora son el GP de Mónaco -que se disputa desde antes de la creación de este deporte- y del GP de Bélgica, con un Spa-Francorchamps que ha vivido prácticamente todas las épocas de la categoría. ¿Sería bueno perder estas dos pruebas? Rotundamente no.

Esta bien que la F1 foque sus esfuerzos en modernizar el deporte, en atraer nuevos públicos y en darle un toque espectacular con escenarios de ensueño como puede ser el futuro GP de Las Vegas. Pero si el calendario se convierte todo así perderá el toque clásico e histórico que tiene esta categoría, que sus orígenes se remontan a los años 50. El GP de Mónaco ha vivido todas las generaciones de la F1, y aunque la carrera tenga mucho que desear por su entretenimiento, sería una verdadera pérdida para el deporte.

¿La solución? Remodelar circuitos clásicos y adaptarlos a las exigencias actuales. De Mónaco se puede variar el trazado y buscar más adelantamientos, un poco como ha intentado Albert Park o, en cuestión de seguridad, como viene haciendo Spa también. El espacio de grandes circuitos míticos dentro de los calendarios no se puede vender, ni por millones de euros ni de aficionados. Es una parte sagrada de este deporte que se debe cuidar y conservar. Los pilotos vienen defendiendo la continuidad de estas citas, mientras siguen saliendo pegas y pegas sobre las nuevas pistas que entran en el calendario.

Spa-Francorchamps está remodelando su trazado para poder mejorar su seguridad (Foto: Spa)

La polémica continuará se haga lo que se haga, ya que no se podrá contentar nunca los dos lados de esta película. La F1 simplemente debe tratar de encontrar un equilibrio, manteniendo los escenarios y países más tradicionales, y buscar huecos para esos tan exóticos y espectaculares. Quizá una solución es la que muchos proponen de alternar pistas cada dos años, un método que ya se usó con éxito en el pasado. La recuperación de Imola es un símbolo de esperanza para aquellos que quieren ver más lugar clásicos, al igual que la remodelación de Nürburgring o los rumores sobre una vuelta de Kyalami.

La Fórmula 1 está haciendo un buen trabajo en modernizar el deporte y llevarlo a rincones impensables años atrás. La llegada de nuevas pistas en escenarios idílicos siempre será bienvenido siempre y cuando se sigan conservando los clásicos. Los pilotos se deben poner a pruebas en pistas desafiantes como Imola, Red Bull Ring, Suzuka o Montecarlo, mientras que también pueden dar todo un espectáculo compitiendo en sitios como Miami, Jeddah o Qatar.