La F1 veta oficialmente las pruebas aerodinámicas para la temporada 2026
Tras un acuerdo en la Comisión de F1, la categoría ha vetado las pruebas en túnel de viento y dinámica de fluidos computacional para los monoplazas de 2026 hasta el 1 de enero de 2025. Ya se había adoptado una medida similar durante el último gran cambio de reglamento, en 2022
Ya no se podrán hacer pruebas aerodinámicas pensando en 2026. Es que los propios equipos lo decidieron en una reunión de la Comisión de la Fórmula 1, lo que emula a lo hecho para el cambio de reglamentación de coches de 2022. Se espera que, con esto, ningún fabricante tome ventajas sobre el resto.
Según el acuerdo, los equipos no pueden hacer pruebas en túneles de viento o utilizando dinámica de fluidos computacional. Los equipos pueden, sin embargo, hacer trabajos iniciales de investigación y desarrollo que no estén cubiertos por el veto a los estudios aerodinámicos.
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De hecho, ya no se permitían hacer ningún tipo de ensayos desde el 1° de diciembre de este año, lo que se aplicó para todo el 2024. Solo se levantará la prohibición el primer día de 2025.
«Impedir las pruebas de desarrollo para la temporada 2026 desde el 1/12/2023 hasta el 1/1/2025 inclusive. La RWTT [restricción de pruebas en túnel de viento] sólo podrá llevarse a cabo utilizando modelos a escala que cumplan sustancialmente con los reglamentos técnicos de F1 de 2023, 2024 o 2025», reza el nuevo texto.
«Con la excepción de las pruebas dinámicas para desarrollar componentes del sistema de frenos con conductos de aire mínimos y siempre que dichas pruebas no prueben simultáneamente (ni proporcionen de ninguna manera datos o conocimientos incidentales) sobre el rendimiento y la resistencia de las piezas o sistemas clasificados como carrocería, no se podrán realizar pruebas en túnel de viento utilizando la geometría del coche parcial o totalmente compatible con y/o derivada sustancialmente de los borradores de los reglamentos técnicos de F1 de 2026 o de los conceptos de geometría y carrocería propuestos por la FIA para 2026», concluyó.
Si bien aun restan muchos detalles para finalizar el reglamento del 2026, los equipos saben que los autos tendrán un 50% de propulsión eléctrica. La batería debería ser responsable de unos 475 CV de todo el rendimiento del sistema. Para que todo funcione con la mayor eficacia posible, los coches deberán ser cada vez más pequeños y ligeros.
Por el momento, un proyecto presentado por la FIA no ha tenido su aprobación, pero se pretende reducir el ancho de los autos, el tamaño de las ruedas y la distancia entre ejes. Además, quieren limitar la altura del difusor, así como las aletas de las ruedas delanteras para reducir las turbulencias. Se ha previsto una total modificación en el chasis y el halo, para hacerlos más finos.
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Con esto, los vehículos podrían ser hasta un segundo más lentos según las pistas del calendario. En compensación a esto, los autos podrían ser hasta 50 kilos más livianos en un par de temporadas, de aprobarse la iniciativa del ente rector del deporte motor.