Ferrari dice que la evolución «puede no haber sido suficiente» en 2022: «Paramos pronto»
El jefe de Ferrari, Mattia Binotto, explicó que el equipo necesitaba reducir la potencia del motor para centrarse en la fiabilidad y admitió que el desarrollo del coche pudo haberse quedado corto.
Ferrari arrancó la temporada 2022 dando señales de que volvería a la lucha por el título mundial de Fórmula 1, incluido el 1-2 de Charles Leclerc y Carlos Sainz en el GP de Bahréin, pero todo fue un breve ensueño. Max Verstappen y Red Bull dominaron por completo el campeonato y se llevaron las dos copas en disputa con dominio, y Mattia Binotto, jefe de la escudería italiana, cree que el concepto del RB18 fue fundamental para que los taurinos pudieran evolucionar mejor el coche a lo largo del año.
«Creo que tuvimos algunos factores», dijo Binotto a Motorsport.com. “En primer lugar, en términos de desarrollo, Red Bull tenía una ruta clara: reducir el peso del coche. Este no fue nuestro caso. Sabían que necesitaban sacar ese rendimiento de ese coche. En nuestro caso fue más complicado, porque tuvimos que pasar por el desarrollo aerodinámico”, explicó.
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Binotto dijo que, además de la diferencia conceptual entre los monoplazas de Ferrari y Red Bull, el límite de gasto determinado por el límite presupuestario también era un problema en Maranello. Así, el italiano afirmó que la opción de detener el desarrollo del monoplaza a principios de 2022 no pasaba solo por pensar en la próxima temporada, sino también por respetar las normas.
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“Así que tuvimos que intentar mejorar el concepto del coche y también el punto de vista aerodinámico”, dijo. “Si miro al pasado, tal vez el desarrollo no fue suficiente. Nos detuvimos muy temprano, no solo por nuestra propia elección, sino por el límite de costes, pero necesitamos revisar algunas cosas”, señaló.
“¿Tomamos la decisión correcta de detener el desarrollo tan pronto, en términos de prioridad entre 2022 y 2023? No lo sé», admitió. “Creo que solo el año 2023 puede decirnos qué salió bien y qué no”, dijo.
Al final, Ferrari terminó ambos campeonatos lejos de Red Bull. En el Campeonato de Pilotos, Verstappen aseguró el título en la 18ª pueba, en Japón, y terminó el año con 454 puntos – Charles Leclerc, por su parte, sumó 308 y se quedó con el segundo lugar. En el Mundial de Constructores, los taurinos se quedaron con 759 puntos, mientras que la formación italiana terminó con 554 y estuvo mucho más cerca de Mercedes -que alcanzó los 515 tantos.
“Quizás podríamos haber hecho un mejor y más adecuado desarrollo del coche, además de lo que ya hemos hecho. Y esto es algo que necesitamos revisar”, dijo. “Pero creo que la razón principal es que Red Bull tenía un camino claro, que era la reducción de peso. Creo que era más lineal extraer prestaciones del propio coche”, observó.
Finalmente, Binotto admitió que Ferrari necesitaba hacer algunos ajustes en su unidad de potencia después del GP de Bélgica, cuando el equipo presentó la última actualización del motor, e indicó que las principales razones fueron la falta de fiabilidad — que, entre otros momentos, fue catastrófico para las ambiciones del equipo en España, Azerbaiyán y Austria.
“Tuvimos que bajar un poco la potencia, teníamos que hacerlo”, reconoció. “La fiabilidad es la prioridad absoluta. Es nuestra principal preocupación, porque para ganar hay que ser digno de confianza. Y en balance durante todo el año, ese no fue el caso esta temporada”, finalizó.