Ferrari abre brecha y se encamina al top-3 de la F1; McLaren apenas apunta al 2022

La disputa por el tercer puesto en el Campeonato Mundial de Constructores de Fórmula 1 enfrenta a Ferrari y a McLaren, dos equipos históricos que están más acostumbrados a luchar por el título. Sin embargo, ambas escuderías atraviesan un período de recuperación que apenas les permite luchar por detrás de Mercedes y Red Bull. Y a falta de dos fechas para el final del campeonato, el equipo italiano es el que está más cerca del objetivo.

El GP de Rusia, una etapa fatídica en la que Lando Norris iba liderando hasta que se retrasó por la lluvia, resultó ser un punto de inflexión en la batalla entre los dos equipos. Fue a partir de este momento cuando Ferrari también consiguió mejorar su rendimiento. McLaren, por su parte, entró en una racha terrible, con cuatro puntos sumados en las tres últimas carreras frente a los 47 de Ferrari.

En primer lugar, los cambios en los autos marcaron la diferencia para que Ferrari pueda dar un salto de ritmo muy importante. En el citado GP de Rusia, Charles Leclerc recibió un nuevo motor -que incluía unas especificaciones de 2022 para que el equipo pudiera probar-, hecho que se repitió en la siguiente carrera, en Turquía, en el coche de Carlos Sainz. Desde entonces, en ninguna carrera McLaren superó a Ferrari.

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Mientras que los italianos consiguieron mejorar su unidad de potencia y alcanzar un nivel no visto en 2021, los británicos prefirieron ir en otra dirección. McLaren ya no invierte en el auto de esta temporada y centra sus esfuerzos en 2022, cuando un nuevo reglamento técnico entrará en la Fórmula 1 y los autos serán completamente diferentes. Así, mientras un auto seguía evolucionando, el otro permanecía estancado.

En relación a los pilotos, la dupla de Ferrari es la más equilibrada, con Leclerc en la quinta posición sólo 6,5 puntos por delante de Sainz, que está sexto. En McLaren, la situación es diferente: Daniel Ricciardo ganó una carrera este año, la única victoria del equipo de Woking, en el GP de Italia, pero está a 48 puntos de su compañero de equipo. Norris es quinto y Ricciardo octavo, separados en la tabla por los dos pilotos del Cavallino.

El equilibrio entre el monegasco y el español fueron clave para los altos resultados de Ferrari, incluso sin haber ganado este año. Y en contraparte, McLaren atraviesa una constante falta de suerte en las últimas carreras.

En México, Ricciardo rompió su alerón delantero en la primera curva de la carrera, en un incidente con Valtteri Bottas. Luego, en Brasil, el australiano abandonó por una pérdida de potencia. Y a continuación, en Qatar, su auto tuvo un excesivo consumo de combustible, y debió sostener un ritmo muy conservador durante la carrera. Así, fueron tres fines de semana seguidos sin que Daniel ganara un solo punto.

Norris consiguió cuatro unidades para McLaren en este periodo, pero siguió sufriendo con la mala suerte. En Brasil, el británico pinchó el neumático trasero izquierdo en la largada, cuando se tocó con Sainz. Hizo una carrera de recuperación y salvó un punto, con el 10º puesto. En Losail, el británico quedó en llanta en su rueda delantera izquierda, al igual que Bottas, George Russell, Nicholas Latifi y Pierre Gasly. Así, Norris debió recuperarse nuevamente para terminar noveno.

De manera que a dos carreras para el final, en Arabia Saudita y Abu Dhabi, la diferencia entre Ferrari y McLaren es cada vez mayor. Un tercer puesto que se daba casi por seguro en Woking es ahora muy probable que quede en Maranello. Sainz se adaptó a Ferrari de forma impresionante en su primera temporada, casi al nivel de Leclerc. Ricciardo, por su parte, aún no se siente del todo cómodo en el monoplaza británico en su año de debut.

Y es precisamente esta suma de factores la que hace cada vez más difícil que McLaren alcance a Ferrari en el Campeonato del Mundo de Constructores: ya hay 39,5 puntos de diferencia, que son difíciles de arrebatar en dos carreras en condiciones normales. A McLaren le tocará asimilar todas las decisiones erróneas de esta temporada, y considerar que no todos los factores están bajo control. Con el equipo centrado en el próximo año, el fracaso de 2021 podría significar el éxito de 2022.