FIA alivia directiva de rebotes en Singapur por temor de distorsión de datos
La FIA ha optado por rebajar la Métrica de Oscilación Aerodinámica para el GP de Singapur. La entidad teme que el análisis pueda distorsionarse debido al asfalto ondulado y los pianos del Marina Bay
En vísperas del GP de Singapur, la FIA optó por modificar la Métrica de Oscilación Aerodinámica (AOM), en la que los inspectores técnicos verifican el balanceo del chasis en virtud de la directiva que busca limitar los rebotes en los nuevos coches de Fórmula 1, que entró en vigencia en el GP de Bélgica en agosto.
De acuerdo con información de la versión italiana del portal web Motorsport.com, el algoritmo utilizado para el análisis fue modificado antes del GP de Singapur, que se lleva a cabo este fin de semana, para evitar que los coches sobrepasen el límite de la norma debido a las ondulaciones que presenta el asfalto del circuito urbano.
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Nikolas Tombazis, delegado técnico de la FIA, escribió a los equipos advirtiendo que la regla se relajaría para evitar que las lecturas métricas se condicionen en una pista con asfalto ondulado. Ahora bien, el análisis no tendrá en cuenta picos de oscilación que alcancen los 7G de fuerza, con el temor de que la distorsión de los datos recogidos no pase por los rebotes, sino por el asfalto y los pianos.
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La directiva técnica de la FIA, que contiene métricas para medir los rebotes de los coches de Fórmula 1, se convirtió en un valor antes del GP de Bélgica. La propuesta de la entidad se hizo antes del GP de Canadá, en junio. La medida ganó fuertes protestas de los equipos, especialmente Ferrari y Red Bull.
El porpoising es consecuencia directa del nuevo concepto aerodinámico de la F1, introducido a principios de 2022. El retorno del efecto suelo permitió la aparición de rebotes, que no fueron identificados durante el trabajo realizado en los simuladores antes de que comenzara la temporada. Eso se debe a que las restricciones en el uso del túnel de viento impidieron que los ingenieros se dieran cuenta de las implicaciones del cambio de carga aerodinámica.
Con los monoplazas más bajos, la carga aerodinámica que pasa por debajo del suelo empuja el coche hacia el suelo, y en este punto choca y rebota, iniciando una secuencia repetitiva de golpes contra el suelo que afectan directamente el manejo.
Uno de los equipos que más sufrió el efecto fue Mercedes, que alcanzó su punto máximo en junio, cuando el siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton finalizó el GP de Azerbaiyán en Bakú quejándose de dolores de espalda. Pilotos como Pierre Gasly, de AlphaTauri, y Lando Norris, de McLaren, también se han quejado.