¿La FIA aplica una doble vara contra los pilotos españoles en la Fórmula 1?

El GP de Miami tuvo la brillante primera victoria de Lando Norris en la Fórmula 1 con el equipo McLaren, aunque la FIA no se ha librado de las polémicas. Es que el ente rector ha pasado por diversas contradicciones a lo largo del fin de semana de actividades en el callejero que rodea al Hard Rock Stadium.

Hay que remontarse a las declaraciones de Fernando Alonso tras la carrera Sprint del sábado, cuando se vio notablemente perjudicado por un toque multiple causado por Lewis Hamilton en la largada, que provocó en cadena el toque del español con Lance Stroll y el canadiense golpeó a Norris. Como consecuencia de esto, el piloto de Aston Martin y el británico de McLaren abandonaron la prueba corta.

Al cabo de la competencia sabatina, Hamilton sí que fue sancionado, pero por exceder los límites de velocidad en la calle de boxes, por lo que cayó en el clasificador. Consultado por si podrían sancionar al siete veces campeón del mundo, Alonso respondió que era probable que no lo hicieran porque “no era español”.

De esta manera, la maniobra de Lewis en la salida no tuvo sanciones, a pesar de que causó el abandono de dos coches y daños en un tercero. En esa misma carrera, el #44 padeció la defensa muy cuestionada del Haas de Kevin Magnussen, que solo se llevó cuatro sanciones de recargo por proteger a Nico Hülkenberg. Pero Haas se agenció los puntos del séptimo puesto en la prueba sprint con el alemán.

Se puede cuestionar a la FIA a este respecto por no aplicar una sanción de pase y siga que quitase de la pelea a Magnussen, algo que tampoco ocurrió en la carrera principal del domingo, incluso en la que golpeó y provocó el choque de Logan Sargeant contra la pared. El danés acabó la carrera en la última posición en la pista, y al borde de ser suspendido por una fecha, ya que alcanzó los 10 puntos en su licencia de piloto, a dos del máximo.

Además, hay que consignar que Oscar Piastri cortó la pista en defensa de Carlos Sainz durante el Gran Premio, pero, al igual que Hamilton, se libró de la sanción, y no el piloto de Ferrari por un leve desliz en la frenada que dañó el alerón delantero del piloto de McLaren. Esos cinco segundos de recargo retrasaron al madrileño hasta el quinto puesto en el clasificador final.

¿Tiene razón Alonso en quejarse? ¿Hay algo de la FIA contra los pilotos españoles? En principio, y de lo que se desprende de las sanciones de Miami, parece que no miden con la misma vara a todos. Se han permitido varias maniobras al límite en las dos carreras del fin de semana y solo los españoles recibieron recargos en los últimos eventos de la Fórmula 1.

Hay que recordar que Fernando fue sancionado porque George Russell hizo un trompo mientras atacaba al de Aston Martin y se golpeó en la última vuelta por un trompo en el GP de Australia. A la carrera siguiente, en el GP de China, se lo consideró culpable de un toque con Sainz. En Miami, Hamilton no tuvo sanciones por golpear a tres autos y Magnussen se fue con leves penalizaciones tras sus acciones en la pista.

Quizá el gran problema oculto a las declaraciones del bicampeón del mundo es que la FIA no tiene un panel fijo de comisarios deportivos como en otras categorías. Al rotarlos en cada Gran Premio, los criterios de sanciones van oscilando según las opiniones de los convocados. La escasa consistencia demostrada es una consecuencia de ello y se refleja en la pista por las maniobras al límite que no tienen castigos.

Si Alonso permanece vocal, como lo ha sido siempre en su carrera, pueda que provoque cambios, aunque no parece que el ente rector haya acusado recibo de esas declaraciones. Ante esto, no se ha quedado de brazos cruzados, y habló directamente con el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, pese a lo cual no se llevó las mejores sensaciones y dijo que «la nacionalidad importa» a la hora de sancionar a los pilotos por maniobras en pista.

Teniendo en cuenta que Hamilton se ha librado de sanciones por varios toques en pista desde que cambiaron al director de carrera para 2022, los datos parecen respaldar la opinión de Fernando. El asturiano ha insistido en que se precisa de una mayor consistencia. Por último, restará saber si tanta vehemencia pueda perjudicar, eventualmente, no solo a él, sino a todos los pilotos españoles que compiten en la F1.

Dependerá de la FIA que algo empiece a cambiar, por el bien de la deportividad a futuro.