FIA expone problemas financieros y critica gestión Todt: «Insostenible e insatisfactoria»

La Federación Internacional del Automóvil (FIA) hizo público el déficit financiero que con el que debe lidiar el organismo desde que asumió el cargo el emiratí Mohammed Ben Sulayem a fines de 2021. Y como responsable de esta crisis, la actual conducción de la FIA apuntó a su ex presidente Jean Todt de haber ejercido una conducción deficiente en términos económicos.

Ben Sulayem denostó a la administración de quien fuera exjefe de Ferrari y llevó las riendas de la FIA entre 2009 y 2021. Tras una auditoria, el directivo calificó a la gestión de Todt de «insostenible e insatisfactoria», debido a sus cuentas en rojo.

Según Autosport, las pérdidas en 2019 pasaron de 12,8 millones de euros a 22,1 millones en 2020, y subieron a 24 millones en 2021. Ya con Ben Sulayem al mando, la FIA redujo su pérdida operativa a 7,7 millones de euros en 2022, y planea un rojo de 3 millones de euros para el final de este año.

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Según una fuente consultada por el medio británico, la situación era grave cuando la nueva dirección tomó las riendas. «La FIA fue transparente al revelarlo justo después de que la nueva gestión se hiciera cargo. Necesitamos al menos tener unas cuentas equilibradas e invertir en investigación y desarrollo en las áreas de seguridad, tecnología y regulación en el deporte y la movilidad». Frente a esto, la expectativa es que la FIA logre un equilibrio fiscal en 2025.

En su defensa, Todt minimizó las críticas de la actual conducción de la FIA. Además, destacó que la entidad incrementó su caudal presupuestario ante la posibilidad de crear una mayor cantidad de campeonatos mundiales en el automovilismo.

«Cuando llegué en 2009, apenas teníamos 40 millones de euros, a pesar de que la FIA había cedido los derechos comerciales de la F1 por algunos cientos de millones años antes. Yo no llamo a eso déficit. Cuando me fui, el presupuesto se había triplicado, con nuevas competiciones y fuentes de ingresos, como la Fórmula E, el WEC y el WRC», afirmó el francés.

«Cada año, las cuentas han sido ampliamente rentables, a excepción de los dos últimos años, marcados por la crisis del COVID, que podría haber acabado con la federación si no hubiéramos logrado construir rápidamente las condiciones que permitieron a la F1 ser la primera competición internacional en organizarse con las medidas sanitarias», cerró Todt.