Sin premios por tres años: las condiciones de la F1 y la FIA para la llegada de nuevos equipos
La FIA y la Fórmula 1 elaboran un plan para incorporar nuevos equipos a la máxima categoría a partir de 2026, con la novedad de que los interesados deberán resignar la posibilidad de recibir premios y dinero.
Desde el año pasado, la Fórmula 1 y la Federación Internacional del Automóvil (FIA) mantienen posiciones contrapuestas sobre el caso Andretti. El equipo estadounidense recibió el visto bueno por parte del organismo rector para convertirse en el undécimo equipo de la parrilla, pero poco después fue rechazado por la categoría. Ahora, sin embargo, las dos partes han convenido un nuevo método para incluir equipos en la F1.
En octubre del año pasado, la FIA aprobó la inscripción técnica y deportiva de Andretti tras un largo proceso. La F1, sin embargo, rechazó meses después la entrada del equipo en la parrilla, al menos hasta 2028. La principal justificación fue que los estadounidenses «no añadirían valor al deporte».
Al mismo tiempo, los directivos de los principales equipos de la parrilla criticaron que la presencia de una undécima escudería provocaría la reducción de un valor a repartir de 1.250 millones de dólares. Si Andretti entraba en la categoría, cada parte recibiría un poco menos y este fue un factor extra en el rechazo.
Desde entonces, el propietario Michael Andretti ha intentado demostrar su valor a la Fórmula 1, con reuniones, una asociación con GM (General Motors) e incluso la apertura de una gran fábrica en Silverstone como «preparación», incluso antes de entrar en el selecto grupo de la F1.
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Según la web holandesa RacingNews365, la F1 y la FIA han acordado una solución alternativa con vistas al próximo Pacto de la Concordia -el principal acuerdo que rige las relaciones entre los equipos, la FIA y la Formula One Management (FOM)- en 2026.
Los autores fueron Tim Milne y Lewis Butler, que han trabajado para varios equipos de F1 a lo largo de los años y ahora ejercen de consultores en automovilismo. El problema es que Andretti saldría perdiendo con la nueva idea.
La publicación señala que se ha enviado un documento a la FIA y a la F1, con un borrador de propuesta que permite a tres nuevos equipos unirse a la parrilla, pero no como constructores y operando en regiones no representadas actualmente por equipos de F1, como América del Norte y del Sur, Asia, África u Oceanía.
Al no ser constructores, estos equipos no podrían puntuar ni optar por premios, aparte de competir en ocho carreras y poder disputar otras seis específicas para el desarrollo en sus respectivos mercados locales. Técnicamente, los elegidos podrían trabajar en determinadas áreas de los coches y chasis suministrados por un único proveedor.
A pesar de no ser constructores, los equipos tendrían acceso al paddock en todas las carreras, la capacidad de dirigir flujos de ingresos y desarrollar un nuevo mercado. La atención se centraría en la contratación de empleados y socios, la ampliación de espacios e infraestructuras, así como en la búsqueda de rendimiento en la pista. El proyecto, sin embargo, duraría tres años.
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En los mensajes, Milne también analizaba el proceso de las dos entidades para incorporar nuevos equipos a la parrilla.
«Cuando Andretti fue rechazado en enero, analicé lo que eso significaba, porque la FIA y la F1 llegaron a la conclusión de que no sería posible que un equipo empezara, que consiguiera lo que querían, en un espacio de tres años.Tenemos a Andretti, una de las marcas más conocidas del mundo, respaldada por GM, que no pudo entrar. Teníamos a LKYSUNZ, con más de 1.000 millones de dólares de una institución financiera y un plan de expansión en el sudeste asiático, pero no fue suficiente», expresó el consultor.
«Todavía teníamos dos equipos bien establecidos en categorías menores, como Hitech y Rodin-Carlin, que querían ampliar sus operaciones, y ninguna propuesta se consideró lo bastante buena para entrar en la F1. Parece lógico que el deporte diera la espalda a estas grandes empresas, con grandes cantidades de inversión disponibles», añadió.
Milne también manifestó que entiende la lógica detrás del rechazo de Andretti, pero señaló que el deporte necesita seguir evolucionando y apunta que es posible que un equipo que no sea constructor sobreviva en la categoría durante tres años sin recibir un solo centavo de la F1. También está sobre la mesa un aumento del valor del Pacto del Concordato a 600 millones de dólares para los equipos que lo firmen.