FIA concluye la investigación y exculpa a Red Bull por modificación del dispositivo frontal
El caso salió a la luz durante el GP de Estados Unidos, cuando Red Bull fue acusado por sus rivales de alterar la altura entre la clasificación y carrera, infringiendo la norma del parque cerrado
Red Bull fue absuelta de toda infracción tras una minuciosa investigación de la FIA (Federación Internacional del Automóvil) sobre las acusaciones de que la escudería utilizaba ilegalmente un dispositivo para ajustar la altura de sus coches entre la clasificación y la carrera.
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Durante el fin de semana del Gran Premio de EE.UU., saltó la noticia de que uno de los equipos de la parrilla era sospechoso de haber infringido las normas de parque cerrado. La polémica giraba en torno al uso de un dispositivo capaz de ajustar el ángulo del «peto delantero» o «T-Tray», un soporte vertical situado en la parte delantera del coche, cerca de la suspensión delantera, que crea un hueco entre el pico y el inicio del suelo.
Es un ajuste que mejora notablemente las necesidades de altura del coche en vuelta rápida (con el tanque vacío) y en carrera (más pesado por el combustible), y que puede hacer un mecánico, pero lo que llevó a la FIA a endurecer la inspección fue la posibilidad de que lo hiciera el piloto dentro del cockpit.
Tras las denuncias y la disputa de los GP de Ciudad de México y São Paulo, FIA envió a funcionarios para una investigación más profunda a la fábrica del equipo taurino en Milton Keynes para una inspección exhaustiva de los coches del equipo. Sin embargo, no se encontraron irregularidades.
«La FIA analiza e inspecciona regularmente el cumplimiento de los reglamentos técnicos, deportivos y financieros por parte de los equipos de F1, y esto puede implicar controles aleatorios en el circuito o inspecciones e investigaciones en las fábricas de los equipos», comenzaba el documento de la FIA.
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«Del mismo modo, es prerrogativa de los equipos de F1 poner en conocimiento de la FIA cualquier preocupación sobre el cumplimiento del reglamento por parte de sus competidores, y este fenómeno se intensifica claramente en campeonatos en los que puede haber una competencia más dura por el premio final, como fue el caso en 2024.»
«La FIA se toma estos problemas muy en serio y trata de investigarlos, además de todos los controles regulares que lleva a cabo durante un fin de semana de carrera y después. Como parte de este proceso de evaluación, representantes técnicos de la FIA visitaron la sede de Red Bull para investigar en profundidad las recientes acusaciones sobre el diseño del suelo delantero y su uso. Esta investigación concluyó que no se había producido ninguna infracción y, por lo tanto, confirmó la postura adoptada por la FIA durante el GP de EE.UU. en Austin», concluyó la federación.
La Fórmula 1 volverá a los circuitos la próxima semana con motivo del Gran Premio de Las Vegas, en Estados Unidos, del 21 al 23 de noviembre.