FIA reitera censura y condena el uso de la F1 como «plataforma de agenda personal»

La FIA (Federación Internacional del Automóvil) está dispuesta a frenar cualquier tipo de manifestación que se considere «política» en el paddock de la Fórmula 1. El presidente de la federación, Mohammed Ben Sulayem, reiteró su postura, justificando que el uso de la categoría como «plataforma para una agenda personal privada» desvía la atención del deporte.

Ben Sulayem habló sobre el tema en una rueda de prensa celebrada en el Rally Dakar. A finales de diciembre, el organismo rector de las grandes competiciones automovilísticas realizó una actualización del Código Deportivo Internacional para la temporada 2023, afirmando que sólo permitiría las demostraciones previamente aprobadas.

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El texto del artículo 12.2.1 estipula que «la realización y exhibición general de declaraciones o comentarios políticos, religiosos y personales que contravengan claramente el principio general de neutralidad promovido por la FIA en sus estatutos, a menos que hayan sido previamente aprobados por escrito por la FIA para las competiciones internacionales o por la ASN (Autoridad Deportiva Nacional) para las competiciones internacionales dentro de su jurisdicción», constituye una infracción del reglamento.

El dirigente afirmó que la medida «se tomó con la consulta, aceptación y aprobación del Consejo Mundial«, señalando la importancia de la neutralidad. «Creo firmemente en el deporte», declaró Ben Sulayem. «Nos importa tender puentes. El deporte puede utilizarse por motivos pacíficos y todo eso. Pero lo que no queremos es que la FIA sea una plataforma para intereses personales privados. Nos desviaremos del deporte», subrayó.

«¿Qué es lo que mejor sabe hacer un piloto? Carreras. Son tan buenos que, en los negocios, dirigen el espectáculo, son las estrellas. Nadie se lo impide. Hay otras plataformas para que expresen lo que quieran. Todo el mundo lo ha hecho, y son bienvenidos a pasar por el proceso de la FIA», subrayó Ben Sulayem, añadiendo que el organismo «sólo quiere que nuestro deporte esté limpio».

El jefe continuó en su línea de defensa, negando que la federación estuviera «bloqueando a todos los pilotos». «Tengo muchos problemas personales, pero eso no significa que vaya a utilizar a la FIA para eso», añadió.

«Creo que la FIA debe ser neutral, y necesitamos a las superestrellas para hacer deporte. Hacen un gran trabajo cuando se trata de la competición que a todos nos gusta», agregó. A la pregunta de cuál sería el castigo para los infractores de la nueva normativa, el dirigente subrayó que correspondería «a los comisarios decidir» la sanción para el piloto.

«Claridad siempre, está el proceso. Si hay algo, tienes el permiso. Si no, si cometen cualquier otra infracción, será como exceder la velocidad en el pitlane. Está muy claro lo que puede conseguir si hace eso», siguió, concluyendo que «los comisarios tienen todo el poder, no el presidente de la FIA».

Protestas y censura en la Fórmula 1

La censura en la F1 ya se hizo presente poco después de que Lewis Hamilton subiera al podio del GP de Toscana 2020 con una camiseta negra en la que se podía leer «Arresten a los policías que mataron a Breonna Taylor«, la joven estadounidense de 26 años que murió tiroteada después de que la policía asaltara su casa en plena noche como parte de una investigación contra su ex novio. Breonna se convirtió en uno de los símbolos del movimiento Black Lives Matter, que estalló en todo el mundo tras otro brutal asesinato de una persona negra en Estados Unidos, George Floyd, también debido a la violencia policial, y Hamilton no se lo pensó dos veces a la hora de utilizar su visibilidad para exigir justicia.

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Sin embargo, el organismo no vio con buenos ojos la actitud del siete veces campeón y decidió prohibir a los pilotos llevar camisetas sobre el mono. «Durante los procedimientos de la ceremonia del podio y las entrevistas posteriores a la carrera, los pilotos que terminen 1º, 2º y 3º deberán permanecer vestidos únicamente con sus monos, cerrados hacia el podio y no abiertos hasta la cintura», señaló la determinación de la FIA.

Las demostraciones, sin embargo, nunca abandonaron el paddock, la mayoría de las veces lideradas por Hamilton y Sebastian Vettel. En varias ocasiones, el ahora ex piloto desfiló los fines de semana de GP con camisetas de protesta contra la crisis climática mundial, como en el GP de Canadá. En Montreal, ‘Seb‘ lució una camiseta con el lema » Paren la extracción de arenas bituminosas» y despertó la ira de las autoridades locales.

El tetracampeón también se ha convertido en un activo portavoz de los derechos de la comunidad LGBTQIA+ -esto último, no por casualidad, ya que el calendario de la F1 pasa por países donde los homosexuales son perseguidos e incluso condenados a muerte, como Qatar-. Además, la postura de Vettel ha molestado incluso al presidente de la FIA.

«Niki Lauda y Alain Prost sólo se preocupaban de conducir. Ahora, Vettel pedalea sobre una bicicleta arco iris, Lewis se apasiona por la cuestión de los derechos humanos y [Lando] Norris habla de salud mental. Todo el mundo tiene derecho a pensar. Para mí, es una cuestión de si debemos imponer nuestras creencias todo el tiempo en algo que no sea el deporte», declaró el dirigente a la web británica GrandPrix247. Las citas, sin embargo, resonaron mal y Ben Sulayem se vio obligado a cambiar de tono, diciendo que la diversidad siempre había estado en su programa de gobierno antes de la FIA.