La FIA reacciona al «truco» que cambia la configuración del suelo en parque cerrado

En vísperas del inicio de la gira americana de la temporada 2024, la Fórmula 1 se encuentra en medio de una nueva polémica técnica. La sospecha del momento tiene que ver con un artificio utilizado por uno de los equipos de la parrilla para cambiar la configuración del suelo entre la clasificación y la carrera en régimen de parque cerrado, lo que está prohibido por el Reglamento Técnico de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).

La información procede de la página web de la revista británica Autosport. La polémica afecta al llamado «peto delantero» o «T-Tray», un soporte vertical situado en la parte delantera del coche, cerca de la suspensión delantera, que crea un hueco entre el final del pico y el inicio del suelo.

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Según la publicación, una escudería específica encontró la manera de ajustar el ángulo de este hueco justo después de las sesiones que definen la parrilla de salida. El resultado es una mejora significativa de los requisitos relativos a la altura del coche en vuelta rápida (con el depósito vacío) y en carrera (más pesado debido al combustible).

Pero un mecanismo de este tipo supone un cambio en la configuración aerodinámica, y esto está prohibido por la regla del parque cerrado después de la clasificación. El artículo 40.2 del Reglamento Técnico de la F1 describe los componentes que pueden alterarse, y los únicos cambios permitidos en la carrocería son «la configuración aerodinámica del alerón delantero, que puede ajustarse utilizando piezas existentes. No se pueden añadir, quitar o sustituir piezas».

El artículo 40.9 también añade lo siguiente: «Un competidor no puede modificar ninguna parte del coche». El texto continúa diciendo que «debe quedar claro en la inspección física que las alteraciones no pueden realizarse sin el uso de herramientas».

En teoría, esta modificación podría hacerla fácilmente un mecánico durante el trabajo habitual que se realiza en los coches entre la clasificación y la carrera, pasando así desapercibida para los observadores externos, pero la sospecha es que este cambio de configuración también podría hacerlo el piloto dentro del cockpit.

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La publicación explica que los equipos han sido advertidos de esta posibilidad, ya que todos los competidores tienen acceso a los detalles de los proyectos en los servidores de la federación. Para evitar otro quebradero de cabeza, pues, la FIA ha decidido tomar medidas inmediatas para este fin de semana en Austin, aunque afirma no haber recibido ninguna prueba concluyente de que el truco haya sido utilizado, de hecho, por ningún equipo.

El organismo rector ha optado por cambiar los procedimientos de análisis del apoyo vertical, e incluso podría incluir precintos en cualquier dispositivo que se utilice para alterar el ángulo del ‘T-tray’. «Cualquier ajuste en la holgura del dorsal delantero durante las condiciones de parque cerrado está estrictamente prohibido por el reglamento», declaró un portavoz de la FIA a la revista británica.

«Aunque no hemos recibido indicios de que ningún equipo esté empleando este sistema, la FIA se mantiene vigilante en sus continuos esfuerzos por mejorar la aplicación del deporte. Como parte de esto, hemos implementado ajustes de procedimiento para garantizar que el espacio libre del dorsal delantero no pueda modificarse fácilmente. En algunos casos, esto puede implicar la aplicación de un sello para garantizar aún más el cumplimiento», concluyó.

Tras una pausa de casi un mes, la Fórmula 1 regresa este fin de semana, entre el 18 y el 20 de octubre, para el Gran Premio de Estados Unidos en Austin, con una cobertura completa de GRANDE PRÊMIO.