FIA aumenta altura en autos de F1 y cambia difusor para contener rebotes en 2023
En paralelo al anuncio del nuevo reglamento de motores, la FIA también determinó nuevas normas para evitar los rebotes en los autos de Fórmula 1.
La Federación Internacional del Automóvil aprobó este martes nuevos cambios para controlar los rebotes en los autos de Fórmula 1, con el fin de garantizar la seguridad de los pilotos y evitarles cualquier tipo de lesión. Algunas medidas se aplicarán ya en 2022, mientras que otras entrarán en vigencia recién el próximo año.
Este tipo de rebotes, denominado efecto porpoising, tomó por sorpresa a los equipos al principio de la temporada y se convirtió en un problema de salud cuando los pilotos empezaron a quejarse de dolores de espalda. El ejemplo más drástico fue el de Lewis Hamilton en el GP de Azerbaiyán, con el siete veces campeón terminando la carrera visiblemente dolorido por los rebotes de su Mercedes W13.
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«La seguridad es absolutamente la máxima prioridad para la FIA y hemos dedicado mucho tiempo y recursos a analizar y resolver el problema del rebote. He discutido personalmente esta cuestión con todos los equipos y pilotos y, aunque hay algunas diferencias de opinión debido a las diferentes posiciones competitivas, está muy claro que la FIA tiene el deber de actuar y garantizar que los pilotos no corran un riesgo indebido de sufrir lesiones como consecuencia de este fenómeno», expresó Mohammed Ben Sulayem en un comunicado publicado por la FIA.
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A partir del GP de Bélgica, el organismo medirá el fenómeno y obligará a los equipos a operar dentro de un límite considerado seguro para los pilotos. Además, la FIA aprobó cambios referentes a la rigidez del suelo y de algunos elementos ya para esta temporada.
Luego, para 2023, la altura del suelo se incrementará en 15 mm, así como también subirá altura del embudo del difusor, teniendo cuidado de evitar cualquier impacto en los diseños de los componentes mecánicos de los equipos. Se aumentará la rigidez del borde del difusor y será obligatorio un sensor adicional para controlar el fenómeno con mayor eficacia.
Además de las medidas para contener el rebote y garantizar la seguridad de los pilotos, la FIA también aprobó el reglamento de los nuevos motores, que se introducirán en 2026. Finalmente, la entidad también anunció cambios en la barra antivuelco de los autos tras el accidente de Guanyu Zhou en el GP de Gran Bretaña.