Russell «cruza los dedos» por nuevo W14, pero admite: «No cambiará el mundo para nosotros»
Hay mucha expectativa en torno a las actualizaciones que Mercedes pondrá en pista en Ímola este fin de semana. No obstante, George Russell es consciente que no habrá un milagro de la noche a la mañana.
A partir de este viernes, cuando los monoplazas de la Fórmula 1 se pongan en marcha para los primeros entrenamientos en Imola, si es que el clima lo permite, Mercedes empezará a obtener respuestas sobre su largamente esperado paquete de mejoras. Pero a pesar de la intención de que los cambios guíen al equipo alemán a retornar el camino de la gloria, George Russell sabe que no se verá ningún milagro de la noche a la mañana.
Las expectativas son altas, especialmente porque el W14 ‘B’ podría abandonar finalmente el controvertido concepto de casi nulos pontones. Russell, sin embargo, entiende que aún queda mucho por mejorar antes de que Mercedes vuelva a tener en sus manos un coche capaz de plantar cara a Red Bull.
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En declaraciones a los periodistas tras el GP de Miami, el piloto del auto #63 manifestó que espera que el nuevo paquete «sea positivo», pero fue realista: «No va a cambiar el mundo para nosotros a corto plazo. Pero espero que sea un paso en la dirección correcta.»
«No creo que podamos dejarnos llevar, tenemos que responder en la pista. Tenemos que ver cómo funcionan las mejoras cuando las tengamos. Crucemos los dedos para que [el equipo] sea brillante, pero no lo sabremos hasta el viernes por la mañana», subrayó.
En la fecha anterior, en el circuito estadounidense, tanto Russell como Lewis Hamilton tuvieron grandes dificultades, especialmente en la clasificación. George consiguió pasar a la Q3, pero el siete veces campeón solo logró largar desde el 13º lugar en la parrilla.
«Creo que [el mal resultado] se debe a que el coche es bastante difícil de pilotar en estos momentos. Tenemos mucho que mejorar. Como he dicho, sabemos dónde estamos ahora», añadió el británico.
Esta semana, el director de ingeniería de pista de Mercedes, Andrew Shovlin, habló del objetivo número uno del equipo para Emilia-Romaña: mejorar la clasificación y el ritmo de carrera. Y el paquete de este fin de semana es sólo el primer paso, en palabras del ingeniero.
«Lo principal es que no buscamos una progresión en el tiempo por vuelta, sino una dirección de desarrollo diferente. Creo que a largo plazo tendremos más posibilidades de luchar por victorias y títulos», reveló Shovlin.