GP de Japón muestra las carencias de la FIA en un nuevo desastre organizativo

El GP de Japón estuvo marcado por una fuerte lluvia a lo largo de todo su transcurso y, de nuevo, volvió a mostrar las carencias de una FIA que, sin salir de una polémica, termina envuelta en otra. La organización tuvo posiblemente otro de sus oscuros episodios con una nefasta gestión, que hizo de la carrera en Suzuka todo un desastre organizativo.

Tras una salida bajo lluvia en la que se permitió el procedimiento habitual, un accidente de Carlos Sainz en la primera vuelta desató el caos. Un tractor en medio la pista con los coches aún pasando a alta velocidad, Pierre Gasly excediendo la velocidad con bandera roja, y una fortuna que esta vez permitió evitar lo que podría haber sido una gran fatalidad. Con el recuerdo presente de la edición de 2014 y el caso Jules Bianchi, las críticas se echaron encima de la organización.

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Pero no terminó ahí, y en una carrera terminada una vuelta antes de lo que debía tras una bandera roja eterna sin justificación, todo terminó con una gran confusión sobre si había o no campeón del mundo. Y, obviamente, sin emoción alguna, con un Max Verstappen que, sin poder celebrar su título como merecía, acabó siendo coronado tras minutos de desconcierto gracias a un reglamento que ni la propia F1 entendía.

Eric Calduch analiza todos los fallos organizativos de un caótico GP de Japón que nos dejó imágenes inéditas en el deporte.