Haas admite problemas con producción de componentes: «No preveíamos hacer tantos»
El jefe de Haas, Guenther Steiner, habló sobre el estado actual del dúo de pilotos del equipo y admitió que la producción de componentes para el coche ha tenido una mayor demanda de la prevista inicialmente.
Haas no esperaba tener que fabricar tantos componentes para la temporada 2022 de Fórmula 1, y el jefe Guenther Steiner ha admitido que la producción del equipo está «embotellada». El equipo también ha sufrido al menos tres costosas caídas de Mick Schumacher hasta ahora, en Arabia Saudita, Miami y Mónaco, lo que aumenta aún más la cantidad de piezas que hay que fabricar. Así, Steiner reconoció que al equipo estadounidense le pilló por sorpresa la necesidad de tantas fabricaciones.
«Por el momento, el mayor problema ha sido conseguir fabricar los componentes, porque estamos muy atrasados en cuanto a la producción», explicó Steiner a la cadena británica Channel 4. «No habíamos previsto fabricar tantos componentes. La producción es escasa en este momento, así que estamos intentando ponernos al día, para seguir vivos. Nos enviaron un alerón delantero [el sábado] para tener uno de más. Teníamos uno, pero no dos. Es un reto», admitió.
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A pesar de las dificultades con la producción, Haas tuvo una buena noticia en 2022: el regreso de Kevin Magnussen, que ha vuelto a la Fórmula 1 aportando ya puntos para el equipo, aunque no ha conseguido ningún top-10 en las últimas cuatro carreras al sufrir problemas con el auto. Steiner alabó el impulso del danés, que ha superado a Mick Schumacher con frecuencia.
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«Se ha vuelto mucho más maduro en el año que no ha estado con nosotros», dijo. «Se esfuerza mucho, pero está en un punto en el que está contento de volver. Y también creo que es la primera vez que se le pide que conduzca un coche y no tiene que ir detrás de uno; eso, en mi opinión, te da confianza. Está en un buen momento, tiene una familia, todas esas cosas de la vida. Está muy relajado pero muy concentrado», explicó.
En cuanto a Schumacher, el prometedor alemán ha sido cada vez más cuestionado dentro de la Fórmula 1. Tras un periodo de adaptación el año pasado en el que superó con facilidad a su compañero de equipo Nikita Mazepin, el hijo del siete veces campeón Michael Schumacher aún no ha dado el «salto» que todos esperaban en la principal categoría del automovilismo y sigue siendo recordado más por los incidentes que genera que por los momentos de genialidad en la pista.
«Por supuesto. El año pasado fue un año en el que no teníamos expectativas, ni transición, ni presión», reconoció. «El segundo año, piensas: ‘Lo hice bien el primer año’, pero Kevin [Magnussen] vuelve a la F1 y consigue puntos inmediatamente en la primera carrera. Por supuesto, especialmente con Mick [Schumacher] siendo tan joven, en algún momento acabas dudando de ti mismo. Por mucho que todos los pilotos digan ‘soy duro, eso nunca me pasaría a mí’, no funciona así», concluyó.