Hamilton reconoce que había notado fallas en el W14 desde los tests de pretemporada

En una entrevista sincera sobre los problemas de Mercedes en la F1, Lewis Hamilton admitió que el equipo "no sabía" cómo resolver las deficiencias del coche y vivió el 2023 en un "zigzag", buscando alternativas.

Después de una temporada muy difícil en el primer año del nuevo reglamento técnico de la Fórmula 1, Lewis Hamilton enfrentó una temporada con muy pocas mejoras en el coche alemán en 2023. Después de ver a Max Verstappen ganar en 2022 con facilidad, el británico admitió que en su primera experiencia con el W14 en febrero se dio cuenta de que no sería un gran año.

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“Recuerdo haber sentido exactamente lo mismo que en 2022”, reconoció Hamilton en una entrevista con la cadena británica BBC. “Definitivamente no era algo bueno de sentir, tenía grandes esperanzas”, lamentó.

“En febrero, cuando empezamos a ver hacia dónde iba el coche, estaba un poco más aprensivo porque el año pasado era como ‘el coche es increíble, es único, nadie tendrá nada igual. Y luego llegó la primera prueba…”, señaló, admitiendo la decepción en la primera experiencia con el W14.

El W14 termina 2023 sin haber logrado un triunfo (Foto: Mercedes)

Según el heptacampeón, el problema principal fue sentir que Mercedes no escuchó sus sugerencias sobre los cambios que debían hacerse. El inglés reafirmó que sus peticiones no fueron aceptadas en la concepción del W14, y la primera prueba con el nuevo monoplaza ya indicó que el camino elegido era equivocado. Según él, el equipo alemán no sabía cómo resolver las deficiencias.

“Así que estaba más cauteloso mientras escuchaba las explicaciones y pensé: ‘vamos a ver’”, explicó. “Y luego, el coche tuvo todos estos problemas. Simplemente supe que sería un año largo”, resaltó.

“Ciertamente estaba frustrado porque pedí ciertos cambios y no se hicieron”, admitió. “Nadie sabía exactamente cuál era el problema. Nadie sabía cómo arreglarlo. Con la experiencia del año anterior, simplemente me esforcé en profundizar y sentarme con los chicos [ingenieros y mecánicos]”, comentó.

A pesar de la insatisfacción, Hamilton declaró que intentó adoptar un enfoque más positivo para la temporada, imaginando que sería posible encontrar una dirección para la mejora del coche. Por otro lado, repitió que el hecho de no haber sido escuchado le molestó mucho.

Hamilton fue el primero en darse cuenta que algo andaba mal con el W14 (Foto: Mercedes)

“Estábamos teniendo reuniones mucho mejores. Pude volverme más positivo durante el año y pensar: ‘será una larga temporada, pero no nos rendiremos. Seguiremos presionando para sacar lo máximo del coche, sea lo que sea’”, afirmó.

“Creo que, para este año, pensaron: ‘tenemos buenas bases, solo necesitamos evolucionar’. Y no era el caso. Por eso me frustré en febrero, porque no hicieron los cambios que pedí”, subrayó.

Hamilton trató las experiencias de Mercedes en 2023 como un «zigzag», ya que el equipo no entendía cómo resolver las fallas. Así, cada mejora que presentaba el coche traía consigo una nueva dificultad, y el desánimo ante la situación se volvía inevitable.

“No teníamos una dirección clara al principio del año, no sabíamos exactamente en qué dirección trabajar. Ha sido un zigzag considerable para tratar de entender dónde necesitamos estar. De vez en cuando, algo positivo sucede. Piensas: ‘ok, es esto’. Y luego, todo cambia. El objetivo siempre se está moviendo, lo cual es normal”, completó.