Hamilton tiene motor e historial como aliados para vencer por 6ª vez en Austin

En la temporada 2021 de Fórmula 1, la carrera por el título se estrecha aún más cuando restan seis fechas para el final. Con Max Verstappen y Lewis Hamilton únicamente como aspirantes, un error puede ser clave al estar separados por sólo seis puntos en la tabla. Y si se da la lógica en el GP de Estados Unidos, Mercedes tiene motivos para sonreír. Los alemanes obtuvieron cinco victorias en ocho disputas -cuatro de ellas de Hamilton- y logró todas las poles desde 2014.

El Circuito de las Américas de Austin (Texas) se construyó específicamente para la Fórmula 1, y debutó en el calendario en 2012. Su llegada cortó una sequía de cinco años sin carreras en Estados Unidos, tras la última fecha de Indianápolis 2007, y quedó en manos de Hamilton en su última coronación con McLaren. En 2013, Sebastian Vettel logró un triunfo camino a su cuarto y último título con Red Bull.

Al año siguiente, el comienzo de la era híbrida en la Fórmula 1 inició el dominio de Mercedes, con cuatro conquistas consecutivas de Hamilton. Ferrari ganó por única vez en 2018 con Kimi Räikkönen, mientras que Mercedes volvió a vencer un año después, esta vez con Valtteri Bottas.

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Entre los equipos, Red Bull tuvo una buena participación en 2012 y 2013: fue segundo en la primera y ganó la segunda, ambas con Vettel. Mark Webber incluso llegó al podio con el tercer lugar en 2013. Sin embargo, a partir del año siguiente, con la entrada de la era híbrida en la categoría, el dominio de Mercedes se hizo indiscutible.

Hubo tres dobletes seguidos, todos con Hamilton primero y Nico Rosberg segundo, hasta que en 2017 la Ferrari de Vettel secundó al británico. Bottas, por su parte, hacía su primer año para Mercedes y terminó quinto detrás de Verstappen. Desde 2014, todas las poles conseguidas en Austin fueron de los alemánes: las dos primeras de Rosberg (2014 y 2015), tres de Hamilton (2016, 2017 y 2018) y una de Bottas (2019). Ya en 2020 esta estadística quedó desierta, debido a la cancelación de la carrera por la pandemia de Covid-19.

Entre los aspirantes al título, Verstappen corrió cinco veces el GP de Estados Unidos, aunque no pudo ganar nunca. Debutó como 4° en 2015 con Toro Rosso, ahora AlphaTauri, e igualó esa posición en 2017, cuando remontó desde el 17°. Luego, en 2018, logró su primer podio con una gran actuación al partir 18º y terminar segundo, y en 2019 repitió el Top-3 como tercero. La única carrera para olvidar fue en 2016, cuando abandonó con problemas en la caja de cambios.

Hamilton, por su lado, puede considerarse un especialista en Texas. Más allá de sus cinco victorias, Lewis demostró sus habilidades en pista para conseguir buenas posiciones cuando no ganó. En la única vez que no subió al podio, el británico fue P4 en 2013 en su peor resultado. Luego, capturó el tercer puesto en 2018 y fue segundo en 2019, formando un doblete con Bottas. En todas las demás carreras, fue el primero en cruzar la bandera a cuadros (2012, 2014, 2015, 2016 y 2017).

Aunque el historial indica una clara ventaja para Mercedes, es importante tener en cuenta que la última carrera en Texas se celebró hace dos años. Ahora, el equipo de Hamilton y Bottas tiene un competidor con cualidades para vencerlo, el Red Bull conformado por Verstappen y Sergio Pérez. Es la primera vez en la era híbrida que hay una verdadera batalla por el título entre dos competidores muy cercanos, en una disputa equilibrada.

El motor Mercedes siempre fue un aliado clave para el equipo, que disfrutó de la mejor unidad de potencia durante años. Sin embargo, tras años de calvario y muchos problemas, Honda consiguió fabricar un motor que demostró estar a la altura de los alemanes. Por lo tanto, esta carrera presentará una lucha mucho más equilibrada que lo visto en años anteriores.

Hay que decir que el trazado del Circuito de las Américas se adaptó bien al motor Mercedes durante todos estos años, aprovechando al máximo la potencia que ofrecía el componente con sus curvas de media y alta velocidad y sobre todo las rectas de muy alto ritmo. Además, en las fechas en Italia, Rusia y Turquía, el impulsor alemán mostró un mejor rendimiento que el de Red Bull. Un factor que llevó al asesor del equipo austríaco, Helmut Marko, a expresar su preocupación.

Cabe destacar también que los ganadores de estas tres últimas etapas (Daniel Ricciardo, Hamilton y Bottas), utilizan motores Mercedes, lo que demuestra su superioridad en este momento. Y en contraposición, Red Bull admitió que sus autos no podían seguirle el ritmo a Bottas, ganador en Estambul. Además, el modelo W12 recibió algunas mejoras aerodinámicas, después de que Hamilton se quejara de la falta de actualizaciones.

Con un excelente historial en el circuito de 20 curvas, Hamilton buscará aprovechar los poco más de 5,5 kilómetros de la pista para acabar con la ventaja de Verstappen en el campeonato. Sin embargo, el holandés se muestra competitivo y regular en el circuito americano y llega con posibilidades de evitar la fiesta de su rival, más aún teniendo en cuenta el nivel que tiene en 2021, sin duda en la cúspide de su todavía corta carrera en la Fórmula 1.