Del antiguo Spa-Francorchamps a la carrera más corta de la F1: la historia del GP de Bélgica

Con orígenes en la preguerra, el GP de Bélgica acunó a la Fórmula 1 desde su nacimiento y se mantiene con el histórico y admirado circuito de Spa-Francorchamps.

Presente en el calendario desde el nacimiento de la Fórmula 1 en 1950, los orígenes del GP de Bélgica se remontan a las míticas épocas de Grand Prix, donde despuntaban leyendas como Tazio Nuvolari, Rudolph Caracciola y otros héroes del automovilismo de la preguerra. Ya con la indómita curva Eau Rouge, el viejo Spa-Francorchamps tenía una extensión de 14 kilómetros, y justamente el próximo fin de semana, cuando la máxima categoría visite la región de Las Ardenas, se cumplirán 100 años de la primera edición del GP de Bélgica, cuyo ganador fue Antonio Ascari.

Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, donde incluso los alredores del circuito formaron parte del Teatro de Operaciones con combates entre fuerzas aliadas y del eje, los tiempos de paz retornaron con la creación del campeonato de Fórmula 1. En el primer calendario, el GP de Bélgica fue el quinto de siete, y su primer ganador fue el quíntuple campeón Juan Manuel Fangio.

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Por aquellos años, el dibujo era extremadamente rápido, con una única curva lenta que sobrevive hasta nuestros días, que es La Source. Tal era el desafío que las carreras en Spa-Francorchamps solían tener menos inscriptos debido a una mayor probabilidad de accidentes fatales. Como semipermanente, el trazado tenía sectores tradicionales como Malmedy, una curva de alta velocidad, y Masta, una chicana que también insumía riesgos. Al ser un circuito que unía varias localidades, el peligro no solo era despistarse, sino también, impactar con eventuales postes, casas o árboles.

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Stirling Moss tuvo su accidente más grave en la Fórmula 1 en Spa. (Foto: F1/Bernard Cahier/Getty Images)

En 1960, la carrera tuvo los accidentes fatales de Chris Bristow y de Alan Stacey, además de un violento vuelco de Stirling Moss que casi le cuesta la vida. Esta competencia fue un punto de inflexión para Spa, cada vez más cuestionada por los pilotos por su déficit en seguridad. Años después, Jackie Stewart también salió gravemente herido después de chocar contra una casa, un poste, y terminar con su BRM volcado y él empapado en combustible. Y tras varios minutos sin poder salir de su monoplaza, el escocés pudo ser rescatado y quedar a salvo de una explosión.

A la par de victorias memorables, como la de Bruce McLaren, en la primera conquista de la escudería de Woking como constructora en la Fórmula 1 en 1968, también los accidentes mostraban la contracara de Spa. A pesar de la construcción de barreras y de una chicana para 1970, estas medidas no evitaron que la Fórmula 1 corriera por última vez en el trazado antiguo, y buscara nuevos horizontes a partir de 1972.

De esta manera, y con una idea semejante al GP de Gran Bretaña, donde se alternaban Silverstone y Brands Hatch, el GP de Bélgica comenzó a celebrarse en Nivelles y en Zolder. Sin embargo, la primera pista no satisfizo, y tras dos ediciones ganadas por Emerson Fittipaldi, la Fórmula 1 continuó únicamente en Zolder a partir de 1975.

Este trazado en el norte de Bélgica era célebre por una muy angosta calle de boxes. La falta de infraestructura provocó el atropellamiento y muerte en el pitlane de un mecánico de Osella, Giovanni Amadeo, por el Williams de Carlos Reutemann, que logró en el GP de Bélgica de 1981 su última victoria en la Fórmula 1. Al año siguiente, Zolder también fue el escenario del fallecimiento de Gilles Villeneuve durante la sesión de clasificación.

Carlos Reutemann logró su última victoria en la Fórmula 1 en el GP de Bélgica, que no pudo festejar ante la muerte de Giovanni Amadeo. (Foto: Reproducción)

La insatisfacción de los pilotos -esta vez con el circuito flamenco-, le reabrió curiosamente las puertas a Spa, antes denostado, que ahora ostentaba un nuevo trazado mucho más corto de siete kilómetros. Tras una primera competencia en 1983, esta pista volvió de manera permanente en 1985, con una mística renovada y manteniendo sectores míticos como la curva Eau Rouge. En aquella competencia, Ayrton Senna logró la primera de sus cinco victorias en el GP de Bélgica, con un Lotus y en cambiantes condiciones climáticas. El brasileño repetiría el triunfo en 1987, 1988, 1989 y 1990, las últimas tres con McLaren.

Para 1991, la novedad fue el debut de un ignoto Michael Schumacher a bordo de un Jordan, que pasó a Benetton a partir de la siguiente carrera y logró su primera victoria en la Fórmula 1 en 1992, también en Spa. Hacia 1994, las muertes de Senna y Ronald Ratzenberger motivaron la introducción de una chicana en el sector de Eau Rouge, aunque este recurso no volvió a utilizarse en las siguientes ediciones. Años después en 1998, la carrera tuvo un múltiple accidente con 13 autos involucrados en la largada. En una verdadera carnicería, apenas ocho vehículos terminaron la competencia, que finalizó con victoria de Ralph Schumacher en la primera victoria para Jordan en la máxima categoría.

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Michael Schumacher, máximo ganador en Spa. (Foto: Reproducción)

Tras su victoria en 2002 con Ferrari, Schumacher se convirtió en el mayor ganador del GP de Bélgica, con seis conquistas. Y en épocas más recientes, Lewis Hamilton también sumó triunfos hasta llegar a cinco en 2024, cuando heredó la victoria tras la exclusión de George Russell.

Los últimos años, a pesar de ser uno de los circuitos favoritos de los aficionados, el GP de Bélgica también tuvo jornadas para olvidar. En 2019, el accidente fatal de Anthoine Hubert en la Fórmula 2 resultó en la última muerte durante un fin de semana de actividades en la Fórmula 1. Y en 2021, sin hechos graves, pero sí con inclemencias climáticas, el GP de Bélgica se terminó con apenas tres vueltas, en la considerada carrera más corta de la historia, debido a una lluvia torrencial. En este papelón, debido a graves errores de la dirección de carrera, Max Verstappen consiguió el primero de sus tres triunfos en Spa-Francorchamps como piloto de la máxima.

Max Verstappen ganó «la carrera más corta de la historia» en el GP de Bélgica 2021. (Foto: Getty Images / Red Bull Content Pool)

Ya con Liberty Media en el comando de la máxima, el GP de Bélgica está asegurado por contrato hasta 2031, aunque a la vez, víctima de la alternancia en el calendario en 2028 y 2030. En una época de proliferación de competencias en Oriente Medio y Estados Unidos, Spa-Francorchamps resiste, y es uno de los bastiones de la tradición automovilística en la Fórmula 1.