Horner quiere que la investigación en su contra acabe pronto y se niega a hablar del tema

Hemos visto a Christian Horner, el jefe de Red Bull, sin la ropa habitual del equipo en Bahrein, lo que ha hecho saltar las alarmas de los periodistas presentes en el circuito y de los aficionados de la Fórmula 1. Es que el británico está en el ojo de la tormenta por una investigación en su contra.

Y es que Horner está siendo acusado, de acuerdo con las informaciones periodísticas, de «comportamiento inapropiado» por parte de la compañía dueña del equipo austríaco. El proceso aún está en marcha, pero el directivo expresó a la prensa en Bahrein que quiere que se acabe «cuanto antes».

Por esta razón, el empleado de empresa de bebidas energéticas ha declinado realizar más comentarios sobre el asunto al ser «parte de un proceso que está abierto y no puedo comentar nada sobre ello».

Durante la conversación con los medios de comunicación, Christian se ha mantenido tranquilo, según Soy Motor, y se reportó que tuvo charlas con Sergio Pérez, que giró en la tanda matinal de las pruebas de pretemporada de la F1 y con Helmut Marko.

Mientras que Horner mantiene la cautela con su situación personal, ha dicho que el Red Bull “vuela” en la pista, pero matizó el rendimiento de Max Verstappen del miércoles debido a las limitaciones con las pruebas: «El coche es decente, un salto importante al no ser conservadores, dada la falta de tiempo en túnel de tiempo hay que destacar mucho la creatividad que hemos demostrado».

Otro tema candente que ha tratado el jefe del equipo campeón del mundo es sobre la frustrada llegada de Andretti a la Fórmula 1, vetada por la FOM y los propios equipos. Al respecto dijo lo siguiente: «La decisión es de F1, se ha tomado, no significa que no pueden llegar, sino que no como equipo nuevo, pueden alcanzar acuerdo con algún equipo que existe ahora, franquicia comercial».

Ante las críticas que se hacen a la relación de Red Bull y del ahora denominado RB, Horner alabó la compra realizada del equipo Minardi, a pedido del entonces presidente de la FIA, Max Mosley: «La cosa viene de que Mosley habla con Marko y Mateschitz porque Minardi estaba en la quiebra. Red Bull estuvo ahí. En 2008 salieron muchas marcas y siguió ahí en malos tiempos donde otros se habían marchado. Luego llegó el Covid y, de nuevo, aguantó con ambos equipos. Y fuimos clave para seguir adelante. El esfuerzo de RB debería ser aplaudido en lugar de criticado«.

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«La relación entre nuestros equipos es incluso menor que la que ha habido durante años de equipos con Maranello. No entiendo el ruido creado sobre ello y creo que RB debería ser apoyada por el esfuerzo en buenos y sobre todo malos tiempos», ha sentenciado al respecto.