Hülkenberg lamenta fin de los «rápidos y espectaculares» coches de efecto suelo en F1
Aunque reconoció algunos problemas con los monoplazas con efecto suelo, Nico Hülkenberg adoptó una postura diferente a la de la mayoría de los pilotos y dijo que extrañará esta generación de modelos.
Al igual que Liam Lawson, Nico Hülkenberg es otro piloto que ha admitido su descontento con el fin de la generación de efecto suelo en los monoplazas de Fórmula 1 a partir de 2026. Si bien señaló algunas desventajas de los coches bajo la última normativa, que duró cuatro años y finalizó en 2025, el piloto de Audi afirmó que los modelos son «rápidos, espectaculares y dinámicos».
En el cambio de 2021 a 2022, el cambio técnico en la categoría surgió como la respuesta ideal para solucionar un viejo y profundo problema: las turbulencias, que impedían a los pilotos rodar cerca unos de otros. Naturalmente, esto también dificultó las carreras, algo que inicialmente se corrigió con el regreso del efecto suelo. Sin embargo, con el tiempo, el aire contaminado regresó y resucitó viejas pesadillas.
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Ante las quejas de muchos competidores, principalmente por las dificultades para atacar a sus rivales, Nikolas Tombazis, director de monoplazas de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), culpó a los equipos por la falta de diversión en esta recta final del reglamento.
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«Siendo sincero, no me alegra mucho verlos marcharse, me gustaban estos coches. Obviamente, este año, seguir de cerca y, en consecuencia, competir se volvió demasiado difícil y muy delicado. Fue una pena. En los últimos años, claro, eran rígidos por el efecto suelo, pero sinceramente, eso no me molestó», declaró en una entrevista con el sitio web neerlandés GPblog.
«Creo que eran muy rápidos, espectaculares y dinámicos, especialmente en los últimos años, batiendo muchos récords de vuelta», añadió.
A partir de 2026, la F1 tendrá modelos completamente diferentes: más ligeros, más pequeños, con suspensión activa y un nuevo motor híbrido que tendrá una distribución equitativa entre el motor de combustión y el componente eléctrico. Con tantos cambios, el experimentado alemán prefirió ser cauteloso al hablar del futuro.
«Así que no sabemos cómo será el año que viene. Es como si dijera ‘cuidado con lo que deseas’. Pero, obviamente, aún no sabemos cómo será», concluyó.
La Fórmula 1 está oficialmente de vacaciones. Los monoplazas volverán a la acción entre el 26 y el 30 de enero, en los test privados de Barcelona, y luego irán a Bahréin para dos sesiones más de pretemporada, del 11 al 13 y del 18 al 20 de febrero.