Norris domina en Países Bajos y se acerca al umbral de inquietar a Verstappen

El regreso de la Fórmula 1 después de un mes de receso respondió varias incógnitas, sobre todo respecto a lo que podía ofrecer Red Bull en un circuito que siempre le cayó bien, como Zandvoort, frente a un McLaren que hoy por hoy, tiene el auto más competitivo de la categoría. Y la gran respuesta llegó en la vuelta 17 del GP de Países Bajos, cuando Lando Norris capturó la punta de la competencia que estaba en poder de Max Verstappen, para no darle ninguna chance al neerlandés ni al resto de sus rivales. 

Ya desde la previa, el británico del auto #4 se había mostrado contundente al liderar el primer entrenamiento y dejar segundo a Verstappen, en una práctica donde el equipo naranja trabajó fuerte para poner a punto las varias actualizaciones que presentó para esta competencia, sobre todo apuntadas al flujo aerodinámico del MCL38. 

Este buen rendimiento volvió a plasmarse en una sesión clave como la clasificación, ante las dificultades de adelantamiento que plantea el circuito de Zandvoort. Y en esta tanda, Norris sacó a relucir el rendimiento de McLaren al imponerse por tres décimas sobre Verstappen, en una pista donde las diferencias suelen ser muy reducidas. 

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De esta manera, con un buen potencial en sus manos, el próximo objetivo para Norris pasó a ser largar bien, su gran defecto a lo largo de la temporada. Y nuevamente, el británico volvió a fallar en el mano a mano frente a Verstappen, que pasó a liderar al comienzo del GP de Países Bajos. 

Quizás una clave del crecimiento de Norris es que esta vez no se desesperó y no intentó un adelantamiento arriesgado para superar a Verstappen. El británico esperó 17 vueltas para ir a la carga con un auto muy superior, y en plena recta principal logró arrebatarle el liderazgo al tricampeón de Red Bull, que esta vez careció de las armas para defenderse.

Con este panorama, Norris comenzó a extender la brecha entre primero y segundo sobre Verstappen en base a un mejor ritmo con la goma media. Y una vez que ambos hicieron su primera parada en boxes, el liderazgo quedó en manos de Oscar Piastri, que en una estrategia extraña por parte de McLaren, decidió que el australiano se mantuviera varias vueltas en la punta que derivó en que perdiera posiciones con Leclerc y Russell mediante un undercut. 

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Y si bien Piastri no tuvo problemas en dar dejar atrás al británico, a raíz del flojo rendimiento en esta carrera por parte de Mercedes, el monegasco fue una verdadera muralla, gracias al buen desempeño de Ferrari en una pista que en la previa parecía ser un dolor de cabeza para la Scuderia italiana.

De este modo, el cierre de la carrera llegó sin sorpresas. Un Norris imbatible que dejó segundo a Verstappen por 22 segundos de diferencia, y con un Leclerc que pudo aprovechar virtudes propias y la mala estrategia de McLaren con Piastri para ser tercero. De todas maneras, con su cuarto lugar, el australiano pudo contribuir con el equipo naranja para el Mundial de Constructores en su lucha frente a Red Bull, debido a que Pérez otra vez estuvo deslucido y terminó en el sexto lugar, apenas beneficiado por el mal desempeño de los Mercedes que finalizaron séptimo y octavo respectivamente. 

Así, el GP de Países Bajos entregó un nuevo panorama para el campeonato de Fórmula 1, cuando resta prácticamente toda la segunda mitad del certamen. La certeza es que McLaren está cada vez más cerca de arrebatarle el Mundial de Constructores al equipo austríaco. Y en lo que respecta a Norris, el británico cada vez tiene un mejor material para aspirar al título, aunque todavía algunos errores ponen en duda si tiene el fuego sagrado de los campeones.