Latifi vive utopía en Hungría, pero ni así debe librarse del fin melancólico en Williams

Nicholas Latifi es uno de esos pilotos que, de alguna manera, siempre serán recordados en la Fórmula 1. En el caso concreto del canadiense, hay quien hablará durante algún tiempo de la hazaña vista en los entrenamientos libres 3 en Hungría, este año, cuando el piloto desafió la lógica y puso a Williams en lo más alto de la tabla, con un tiempo de vuelta 0,6 s más rápido que el Ferrari de Charles Leclerc.

Las condiciones no eran tan normales debido a la lluvia, pero todos tuvieron la oportunidad de mejorar sus tiempos de vuelta. Max Verstappen, por ejemplo, volvió a la pista y logró mejorar su propia marca, pero al final vio que el #6 le metía nada menos que 1s7 a su tiempo.

Un sueño, y estuvo a punto de repetirse en la Q1 de la clasificación cuando, en el último momento, Latifi sorprendió haciendo la mejor primera parte. Un error, sin embargo, lo devolvió a la cruel realidad: el último lugar en la carrera y otro fin de semana siendo el único en la parrilla que no suma puntos en la temporada 2022 en F1, lo que le dirige a un final melancólico.

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Latifi debutó en la principal categoría del automovilismo en 2020, en la escudería inglesa, tras tres temporadas en la Fórmula 2. En la categoría base, tras dos años discretos, finalizó 2019 como subcampeón, solo por detrás de Nyck de Vries. Aún así, el paso a la F1 fue providencial gracias al patrocinio de Sofina Foods, la empresa de su padre, el empresario iraní Michael Latifi, pero Nicholas estaba dispuesto a borrar el estigma de piloto de pago. La primera temporada, sin embargo, se quedó en blanco: 17 GP y ningún punto anotado — Williams, por cierto, fue el único que terminó a cero ese año.

En su segundo año de F1, Latifi anotó sus primeros puntos al terminar séptimo en el GP de Hungría. En la siguiente etapa, en Bélgica, el noveno lugar dio la impresión de que las cosas finalmente podrían comenzar a ponerse en marcha, pero eso fue todo. Al final, fueron siete puntos contra 16 del entonces compañero de equipo, George Russell.

2022 llegó como otra oportunidad para que el canadiense finalmente mostrara su valía, pero Latifi vio empeorar el desempeño de Williams con los cambios aerodinámicos de las nuevas regulaciones. Y hasta hoy los ingleses ostentan el título de peor coche de la parrilla, por más novedades que busquen llevar a los fines de semana. En general, la lucha siempre será por no terminar en los últimos lugares.

Latifi, sin embargo, intenta mantener un tono optimista en la lucha por sobrevivir en la F1, aunque su asiento es uno de los más amenazados en la actualidad. Incluso antes de que Fernando Alonso hiciera estallar la bomba en Alpine, la intención inicial de los franceses era ceder al pupilo Oscar Piastri a la formación de Grove en 2023, o incluso este mismo año.

“Me siento presionado, creo que le pasaría lo mismo a cualquier piloto que no tenga contrato para el próximo año. Creo que la presión siempre está ahí, sin importar si he tenido grandes actuaciones o mi lugar ahora, que no es donde quiero estar. Sé lo que necesito mejorar, quiero mejorar, no estoy satisfecho con la forma en que están las cosas ahora, así que estaré feliz de intentarlo y tomar medidas para evolucionar”.

La mayor presión viene de su propio lado: Alexander Albon, quien con el mismo Williams “plana y campenga”, como diría el meme de Renata Vasconcellos, operó una hazaña aún mayor al anotar no solo una, sino dos veces. Y, a veces, los puntos pueden valer más que el dinero.

Latifi sólo puede aprovechar las últimas nueve carreras de la temporada para recuperar el rendimiento visto en Hungría y luchar por empezar de cero. Que sea capaz de igualar la hazaña de su compañero y anotar en más de una oportunidad es algo totalmente inimaginable, pero él mismo ya ha demostrado que los milagros ocurren.