Leclerc ve problema crónico de Ferrari en lluvia y se desahoga: «La respuesta nunca llega»
Charles Leclerc explicó que Ferrari ha estado luchando con problemas de temperatura de los neumáticos bajo la lluvia durante años y admitió su frustración por la falta de soluciones a los problemas de rendimiento.
Charles Leclerc abandonó el circuito de Las Vegas la madrugada del sábado visiblemente frustrado tras otra sesión de clasificación bajo la lluvia, donde Ferrari volvió a tener dificultades. El monegasco terminó noveno y declaró que el equipo aún no entiende cómo hacer que el coche funcione en condiciones de pista mojada, algo que, según él, compromete cualquier posibilidad de competir por puestos más altos.
Leclerc fue directo al señalar una deficiencia que ha afectado al equipo desde su llegada en 2019. El problema, como señaló el #16, no es el esfuerzo del equipo, sino la incapacidad de conseguir que los neumáticos alcancen el rendimiento óptimo.
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«Desafortunadamente, desde que estoy en Ferrari, hemos sufrido demasiado en mojado. Es increíble. Lo intentamos, lo intentamos de verdad, pero la respuesta nunca llega. Nunca encontramos la solución. No es por falta de trabajo. Trabajamos como locos para entenderlo, pero simplemente no funciona. Los neumáticos no alcanzan la temperatura adecuada y el coche pierde agarre. Es una sensación muy frustrante», declaró.
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Los problemas de Ferrari bajo la lluvia pesan aún más sobre Leclerc, ya que llega a un punto que solía ser un factor diferenciador en su carrera como piloto junior. El monegasco reconoció que el contraste entre su rendimiento pasado y actual le molesta profundamente.
«Esa fue probablemente mi mayor fortaleza en las categorías junior. Siempre se me daba muy bien en mojado. Pero en la Fórmula 1, con este coche, parece que siempre estamos sufriendo demasiado. Siempre hay falta de agarre y temperatura. Es muy difícil», lamentó.
El equipo italiano aún no ha descifrado el origen exacto de la dificultad, que aparece independientemente del compuesto de los neumáticos, la temperatura ambiente o el trazado de la pista. Incluso con un intenso trabajo en el simulador y ajustes aerodinámicos, el coche sigue siendo incapaz de generar suficiente energía para calentar los neumáticos en condiciones adversas.
Leclerc admite que la situación es preocupante, especialmente en un fin de semana con previsiones meteorológicas inestables. «Sufrimos demasiado cuando llueve. Y eso lo limita todo: la clasificación, la carrera, la gestión. Necesitamos entenderlo, pero por ahora no podemos», concluyó.
La Fórmula 1 disputa este fin de semana la 22ª prueba de la temporada 2025 con el Gran Premio de Las Vegas, en el circuito callejero del Strip.