Leclerc y Sainz sufren con ritmo de Ferrari en Holanda y palpitan dificultad en Monza

El soporífero GP de Holanda disputado este domingo en los Países Bajos fue de frustración para los pilotos de Ferrari. Charles Leclerc, quinto en la carrera, se mostró decepcionado al no poder luchar por el cuarto puesto con Pierre Gasly, de AlphaTauri. Carlos Sainz, por su parte, quedó detrás de su compañero de equipo durante la mayor parte de la carrera en Zandvoort, pero fue superado en las últimas vueltas por el Alpine de Fernando Alonso para terminar séptimo. Después de un fin de semana en el que incluso lideró con un doblete en los entrenamientos del viernes, el pasaje de los de Maranello en Países Bajos terminó con un lamento.

Leclerc atribuyó parte del resultado a la posición de largada obtenida en clasificación. «En cuanto al rendimiento en sí, creo que fuimos los mejores del pelotón intermedio. Tendríamos que haber hecho un mejor trabajo en la qualy. Creo que el cuarto puesto habría sido posible hoy», declaró el monegasco.

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«Tuvimos una performance más rápida que Pierre (Gasly). Cada vez que abría una ventaja, yo era capaz de recuperarme. Pero cuando estába a menos de 2s, me costaba acercarme. En las paradas en boxes estuvimos bien, pero se complicó un poco con los neumáticos duros», admitió.

Hablando de Monza, hogar de Ferrari y sede de la próxima ronda de la temporada 2021 de Fórmula 1 el próximo fin de semana, Leclerc sonrió al hablar de la pasión de los aficionados italianos. Pero pronto volvió a la realidad al recordar que el circuito no tiene un buen maridaje con la SF21.

«Ya estoy pensando en eso. Siempre es genial estar en Monza. Creo que será difícil para nosotros, las características de la pista no se ajustan a nuestro auto. Sin embargo, no puedo esperar a estar allí la próxima semana. No será fácil para nosotros, pero será bonito ver a mucha gente de rojo en las tribunas. Será difícil, pero esos son los momentos en los que necesitamos el apoyo de los tifosi. Será maravilloso tenerlos cerca», manifestó Leclerc.

En el box de al lado, Sainz tuvo un domingo más tortuoso. Al piloto español no le gustó el comportamiento del auto, que consumió muchos neumáticos a lo largo de la carrera. «Fue una carrera muy peculiar, sinceramente. Sentí que la Ferrari no se comportó como el resto del fin de semana. Desde las primeras vueltas me di cuenta de que no tenía ritmo. Patinaba mucho más que en los entrenamientos libres y en la clasificación».

«Gasté mucho neumático para intentar seguir el ritmo de los de delante y al final pagué el precio del desgaste. Pasó de ser una carrera en la que esperaba atacar a ser una en la que me pasé mirando por los espejos a mis rivales, ya que no tenía ritmo», concluyó el español.