Hamilton afirma que rebotes del W13 casi lo hacen impactar contra muro de Bakú
Lewis Hamilton advirtió que el efecto rebote que sufre el Mercedes W13 es también un problema de seguridad para la Fórmula 1.
Lewis Hamilton tuvo una carrera complicada el pasado fin de semana, cuando la Fórmula 1 disputó en las calles de Bakú el GP de Azerbaiyán. Mientras que los Mercedes siguen sufriendo mucho la falta de competitividad del W13, el piloto británico se llevó la peor parte y tuvo que aguantar los rebotes en la recta más larga del calendario, de más de 2 km. Después de la carrera, el #44 apenas podía salir de su auto por el dolor, y admitió que pensó en abandonar antes del final de la competencia.
«Hubo varios momentos en los que no sabía si iba a llegar [al final de la carrera]», admitió Hamilton. «La batalla con el auto fue intensa. Rebotaba tanto que en varios momentos casi termino contra el muro. Así que es un problema de seguridad», lamentó el siete veces campeón del mundo.
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Una vez más, Hamilton calificó este déficit como un problema de seguridad, ya que los pilotos están literalmente rebotando dentro de los autos. Esto también genera problemas de visión, la estabilidad y el frenado, lo que puede conducir a accidentes peligrosos, ya que el fenómeno se manifiesta con más fuerza a altas velocidades.
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«Golpear el muro a 290 km/h, no creo que alguna vez haya tenido que plantearme esto como piloto de carreras», señaló. «Hay mucho potencial en ese coche, pero no podemos plasmarlo hasta que no podamos parar ese traqueteo. Haría cualquier cosa para evitarlo de nuevo», continuó.
Nada más terminar la carrera del pasado domingo, Hamilton ya había admitido que corrió una de las carreras más duras en toda su trayectoria. Además, el siete veces campeón también reveló que estaba utilizando una pieza experimental en el coche, y el cambio en la parte trasera del W13 #44 hizo que su rebote fuera considerablemente peor que el de su compañero de equipo George Russell.
«Fue la carrera más dolorosa que viví, la más dura», prosiguió Hamilton aún en Bakú tras la contienda. «George [Russell] no tenía la misma puesta a punto que yo, y tuvo menos rebotes. Yo utilicé una pieza experimental en el coche y una suspensión trasera diferente. Al fin de cuentas, fue la equivocada», finalizó.