Hamilton hereda la victoria en Bélgica después de la gloria y la desazón para Russell

De la nada a la gloria, y de la gloria a la nada. El fin de semana de George Russell abarcó todos los sentimientos posibles, después de un viernes pésimo en los entrenamientos para Mercedes, una clasificación aceptable en el sexto lugar y una victoria que no esperaba nadie por medio de una estrategia revolucionaria de una parada en el mítico Spa Fracorchamps. Sin embargo, la FIA ahogó el grito de gloria del británico, después de que descubriera que el Mercedes W15 quedó con menos del peso mínimo al cabo de tanta exigencia. De esta manera, Lewis Hamilton fue declarado ganador, Oscar Piastri y Charles Leclerc acompañaron al heptacampeón en el podio y Max Verstappen finalizó en el cuarto lugar.  

En la previa, el panorama se vislumbraba completamente distinto y con otros candidatos. Verstappen había sido líder del primer entrenamiento por una diferencia considerable con su Red Bull, mientras que McLaren había conquistado un 1-2 en el segundo ensayo. Por el lado de la escudería austríaca, la penalización de diez lugares por cambio de motor no parecían ser una cruz para el neerlandés, debido a que en 2022 y 2023 había logrado vencer aún después de sufrir sanciones similares, mientras que McLaren hace gala en este 2024 de un auto muy equilibrado en sectores lentos y rápidos, una concepción ideal para trazado de Spa-Francorchamps.

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Mientras tanto, por el lado de Mercedes, la situación en la primera jornada de ensayos era cercana al desastre. La introducción de un suelo nuevo no dio el resultado esperado al girar a 1s de los McLaren, por lo que el equipo decidió volver a configuración anterior. Pero el problema no terminó ahí, debido a que la lluvia del sábado impidió probar correctamente la puesta a punto con piso seco, y debió afrontar el domingo con muy pocos datos sobre el rendimiento en ritmo de carrera.

Ya en clasificación, la lógica se dio por el lado de Verstappen, que logró el mejor tiempo con seis décimas de diferencia sobre Charles Leclerc. En lo que respecta al monegasco, que venía con una serie de malos resultados, la estrategia de repostar combustible entre las dos vueltas de la Q3 le alcanzó para superar a Sergio Pérez por apenas 0s011, en base al poderoso ritmo del piloto en vuelta rápida y a una muy liviana configuración de la SF-24. Así, frente a la penalización de Verstappen, tanto Leclerc como Pérez se ubicaron en la primera fila. 

A la hora de la carrera, Mercedes dio el primer golpe de escena con Hamilton, después de avanzar desde la tercera posición en la largada frente a Pérez, y adelantar unas vueltas después a Leclerc para llegar a la punta. Como contraste, Norris otra vez largó mal y pasó de cuarto a séptimo, complicando sus chances de podio, y con el acecho de Verstappen, que ya era octavo después de haber superado tres autos.

Al cabo de la primera parada en boxes, Hamilton pudo mantener la vanguardia a pesar de un intento de Sainz de alargar su stint para ir a un pitstop, un plan que Ferrari desechó rápidamente. Detrás del británico, se enfilaban Leclerc, Piastri, Russell, Pérez y Verstappen, aunque rápidamente el mexicano comenzó a perder terreno en el clasificador al no tener un buen ritmo con la goma media.

Después, una nueva parada del resto del pelotón de adelante terminó por resultar en el liderazgo de Russell, que sin chances con iguales estrategias, decidió mantenerse en la pista perdido por perdido. A diferencia del viernes, el nuevo asfalto aplicado en algunos sectores del circuito de Spa se tornó menos abrasivo para los neumáticos, lo que también ayudó a la duración del compuesto. El deseo de ir a una parada que al principio fue una apuesta, después cobró fuerza cuando el británico le comentó a su ingeniero que estaba “feliz” al no ir a boxes. Una jugada prácticamente a ciegas, porque, vale la pena reiterar, Mercedes no tenía prácticamente datos con esta puesta a punto al haber hecho los entrenamientos con una diferente configuración de suelo.

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En la recta final de la competencia, a pesar de que Hamilton tenía gomas con menos de 20 vueltas de duración, las de Russell orillaban los 30, lo que daba la pauta que era muy factible que sea superado por su compañero de equipo. No obstante, Russell fue por todo, y en una verdadera hazaña logró cruzar la bandera a cuadros por delante del resto en Spa Francorchamps. Hamilton debió conformarse con el segundo lugar a pocas décimas, mientras que Piastri, en una gran carrera, salvó el honor de McLaren con el tercer puesto a solo un segundo del ganador.  

Sin embargo, cerca de una hora después, la FIA activó las alarmas y convocó a Mercedes a la sala de los comisarios, porque el W15 de Russell estaba por debajo del peso mínimo en un kilo y medio, con respecto al límite de 698 reglamentarios. Haber dejado sus cauchos lisos en Spa, con 34 vueltas de uso, terminó por perjudicar al joven británico, que debió entregarle el triunfo a su compañero Hamilton. Un final triste para una de las victorias más heroicas de los últimos años en la Fórmula 1.