Hamilton sorprende, se marcha de McLaren hacia Mercedes y cambia la historia de la F1
Un 28 de septiembre de 2012, Lewis Hamilton fue confirmado como nuevo piloto de Mercedes, en el puntapié inicial de la sociedad más exitosa en la historia de la Fórmula 1.
En la historia de la Fórmula 1 hubo grandes decisiones exitosas. Como por ejemplo la de Ayrton Senna, cuando dejó Lotus por McLaren para la temporada 1988, y que llevó a que el piloto brasileño ganara su primer título de F1. Si por un lado el MP4/4 fue aplastante y ganó 15 de las 16 carreras de ese año, Lotus, sólo obtuvo 23 puntos, y fue empeorando progresivamente hasta 1991.
¿Qué podemos decir de James Hunt? En una historia brevemente tratada en la película Rush, protagonizada por Chris Hemsworth y Daniel Brühl, el británico estuvo a punto de perder su puesto en la Fórmula 1 tras tres temporadas de Hesketh. Sin embargo, gracias a la marcha de Emerson Fittipaldi a la escudería Copersucar, Hunt consiguió cubrir la vacante que quedaba en McLaren para 1976. ¿El resultado? El título mundial de ese año.
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También sería injusto dejar afuera a Michael Schumacher en la lista de excelentes decisiones. Aclamado bicampeón con Benetton en 1995, el futuro siete veces campeón del mundo apostó por Ferrari -aún cuando la escudería arrastraba una sequía de campeonatos desde 1979- y construyó una de las mayores hegemonías de la historia.
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La historia reciente también incluye algunos de estos movimientos exitosos. Nico Rosberg dejó Williams y se fue a Mercedes en 2010; Kimi Räikkönen, de McLaren a Ferrari en 2007; e incluso Mark Webber, de Williams a Red Bull, también en 2007.
Sin embargo, ninguna de ellas se acerca a la mejor decisión de carrera en la historia de la Fórmula 1, fechada en el día 28 de septiembre de 2012.
Hace exactamente 10 años, la temporada de Fórmula 1 acababa de pasar por Singapur y estaba a la espera de la carrera de Japón, la 15ª prueba del calendario. A falta de seis carreras, Fernando Alonso lideraba el Campeonato del Mundo de Pilotos con 194 puntos, 29 por delante de Sebastian Vettel, que se proclamaría campeón. Räikkonen era tercero, justo por delante de Lewis Hamilton.
Fuera de la pista, Hamilton estaba en el medio de un conflicto. Y en un duelo entre McLaren y Mercedes durante las negociaciones de su contrato, ganó la escudería alemana. En las primeras horas de ese viernes, el equipo dirigido por Ron Dennis confirmó el fichaje de Sergio Pérez. El camino estaba abierto: tras semanas de especulaciones, el británico fue, efectivamente, anunciado como sustituto de Michael Schumacher en las Flechas de Plata.
«Estoy muy ilusionado por empezar un nuevo capítulo para el equipo. Mercedes tiene un increíble legado en el automovilismo, junto con una pasión por ganar, que yo comparto. Juntos, podremos crecer y asumir este nuevo reto. Creo que puedo llevar a las Flechas Plateadas a lo más alto y lograr nuestras ambiciones de ser campeones del mundo», prometió Hamilton en su momento.
«De cara a 2013, estoy encantado de darle la bienvenida a Lewis Hamilton a nuestro equipo. La llegada de un piloto del calibre de Lewis es una certificación de lo que es Mercedes en la Fórmula 1, y estoy orgulloso de que comparta nuestra visión y ambición de éxito con las Flechas Plateadas», añadió el entonces jefe del equipo Mercedes, Ross Brawn.
A raíz de la confirmación de Rosberg y la firma de un contrato por tres años con Hamilton, quien debió dejar su butaca fue Schumacher. Y una parte del público, receloso con el futuro del siete veces campeón del mundo -que se retiraría-, desaprobó la decisión de Mercedes.
Sin embargo, en su discurso de despedida de la escudería alemana, el expiloto de Ferrari se encargó de desear buena suerte a su sustituto. «Le deseo a Lewis todo lo mejor y espero que el equipo pueda lograr el éxito que tanto nos ha costado conseguir. Me gustaría agradecer a todos su confianza y su compromiso incondicional», declaró Michael.
Hamilton llegó a tiempo para aprovechar una época dorada de Mercedes, en el que se convirtió en el equipo más dominante de la Era Híbrida. En contrapartida, McLaren ni siquiera logró un podio en 2013. El posterior fracaso de la escudería de Woking en la era híbrida con Honda no hace sino reforzar la acertada decisión del británico.
Hasta ese momento, el Hamilton que había descollado en McLaren era dueño de 21 victorias, 26 poles, 12 vueltas rápidas, 49 podios, 913 puntos y un título mundial. Hoy, 10 años después, el británico suma 103 victorias, 103 poles, 61 vueltas rápidas, 188 podios, 4.333,5 puntos y acumula siete campeonatos en su cuenta. Sin dudas, un firme candidato en el debate de «los mejores de todos los tiempos» en la Fórmula 1.