Lawson dura un suspiro y deja su lugar a Tsunoda en Red Bull a partir del GP de Japón de F1

Como un suspiro, la estadía de Liam Lawson en Red Bull duró menos que unas vacaciones, con apenas dos fines de semana consecutivos en Australia y China. El neozelandés no cumplió con las expectativas y rápidamente para la tercera carrera del calendario de la Fórmula 1, en el GP de Japón, su lugar será ocupado por Yuki Tsunoda, ascendido desde Racing Bulls, mientras que Lawson volverá a ser piloto de la escudería de Faenza, como en 2023 y 2024.

Miembro de la Academia de jovenes pilotos de Red Bull desde 2019, el oceánico tuvo que esperar seis años hasta poder debutar con la escudería austríaca en la Fórmula 1. Sin embargo, el asiento caliente dejado por el mexicano Sergio Pérez a fines de 2024 también terminó por quemar al novato neozelandés. La complicada dentición y puesta a punto del nuevo RB21, moldeado al estilo audaz de Max Verstappen terminó siendo un acertijo para Lawson, que en sus pocas carreras, nunca pudo resolver.

Luego de una pretemporada con muy poco para destacar, el fugaz periplo del #30 comenzó con un estreno desastroso en Australia, con una eliminación en Q1 y un abandono producto de un despiste, a lo que le siguió una nueva oportunidad en China. Allí, lejos de mejorar, el neozelandés cayó nuevamente en el primer corte en las qualis para la carrera sprint y la competencia principal. En ambas pruebas pudo avanzar muy poco, y solo en la última quedó 12° gracias a una gran cantidad de sanciones y exclusiones a rivales.

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Ya en ese GP de China, la escudería austríaca comenzó a plantearse internamiento la posibilidad de prescindir de Lawson. Un timing que hizo parecer una eternidad las 12 carreras que tuvo Pierre Gasly para demostrar su valía hasta que fue relegado nuevamente a Toro Rosso en 2019. Esta vez, diez días después de su debut oficial, la suerte de Lawson quedó sellada después de una reunión de la plana mayor de la escudería con el principal accionista, el tailandés Chalerm Yoovidhya, donde también participaron representantes de Honda.

En esa junta, el nombre que apareció en consideración fue el de Tsunoda. El japonés, que construyó su carrera en el automovilismo de la mano de la automotriz japonesa, llegó a hacer una prueba con Red Bull a fines de 2024, pero justamente quedó relegado detrás de Lawson. A raíz de esto, y rápido de reflejos, Tsunoda decidió despedir a sus antiguos managers y contratar al mexicano Diego Menchaca, que en las propias palabras del asiático, rápidamente comenzó a entablar una relación con Helmut Marko, asesor de Red Bull.

Ayudado por el mal desempeño de Lawson, Tsunoda encontró en la previa del GP de Japón una nueva oportunidad de ser piloto de Red Bull. Y luego de que la noticia se filtrara a la prensa, este jueves llegó la confirmación oficial de que será compañero de Verstappen cuando la Fórmula 1 desembarque en el circuito de Suzuka.

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Según se desprende de reacciones en redes sociales, con algunos me gusta, y sin ningún comentario directo, Verstappen no parece estar a favor de este cambio, en un ambiente donde hay convocadas hasta reuniones de urgencia para intentar tornar al RB21 más competitivo.

Tsunoda, por su parte, un piloto con reacciones explosivas y poca paciencia en la radio, tiene cuatro temporadas en la categoría a cuestas y muchos más kilómetros que Lawson. Sin embargo, su capacidad de lidiar con las frustraciones deberá tener una vara mucho más alta, así como también poder manejar las presiones.

Así y todo, la estadía del japonés también puede ser efímera no solo en caso de un flojo rendimiento. Sino también porque Honda dejará ser estar detrás de los motores de Red Bull Powetrains e irá hacia Aston Martin en 2026, lo que implicaría también una pérdida importante de apoyo hacia Tsunoda, al menos dentro de la estructura de Red Bull.

Con respecto al futuro de Lawson, la escudería austríaca aseguró que busca “desarrollar y proteger” al neozelandés al colocarlo de nuevo en Racing Bulls. Sin embargo, la historia indica que nunca un piloto descendido desde Red Bull pudo volver a mostrarse en la escudería principal.

De esta forma, Suzuka será escenario de una decisión que apunta a intentar un resurgimiento inmediato en cuanto a lo deportivo, pero que deja en segundo plano el mal desarrollo de un RB21, cuyo único culpable no se trata de un piloto. No es otro que Red Bull.