F1 empaña consagración de Verstappen con fin de semana mal planificado en el GP de Qatar
El clima abrasador que afectó a los pilotos, los polémicos límites de pista y excesivo desgaste de los neumáticos que obligó a cambiar las reglas sobre la marcha generó un cóctel que terminó por opacar el merecido tricampeonato para Max Verstappen en Qatar.
El resultado del GP de Japón abrió una posibilidad muy factible de que Max Verstappen alcanzara su tricampeonato de Fórmula 1 durante el fin de semana del GP de Qatar. Y si bien el neerlandés logró su objetivo en la carrera sprint al culminar en segundo lugar, y a su vez, también conquistó la carrera principal prácticamente de punta a punta, aspectos negativos relacionados a la pista y al ambiente del circuito de Lusail opacaron lo que tendría que haber sido una coronación a puro festejo y plena velocidad.
Ya el viernes, el único entrenamiento del fin de semana reveló un excesivo desgaste de neumáticos por unos pianos en formato de pirámide, que provocaba que las gomas comenzaran a romperse con más de veinte vueltas de uso. Esta situación provocó que se angoste la pista para el sábado en las curvas 12, 13 y 14, que motivó incluso que hubiera una tanda de emergencia de diez minutos antes de la clasificación shootout, así los pilotos se adecuaban a los cambios.
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Una consagración esperada en un ambiente inesperado
A pesar de ser una carrera corta de apenas 19 vueltas, la abrasividad y el calor del circuito de Lusail tornó estratégico al sprint del GP de Qatar. Pilotos con George Russell o las Ferrari de Carlos Sainz y Charles Leclerc decidieron largar con goma blanda, y rápidamente dejaron atrás a Verstappen y a Lando Norris, que calzaban el medio de mayor duración.
No obstante, con el correr de las vueltas, aún con sucesivas entradas del auto de seguridad, quedó evidenciado que el blando se derrumbaba en su rendimiento y no era el neumático adecuado para aguantar 19 vueltas. Así, Verstappen fue remontando del quinto hasta el segundo lugar para encolumnarse por detrás de Piastri, aunque su consagración llegó por el despiste de su compañero Sergio Pérez, que era el único oponente que podía evitar que se coronara tricampeón durante el sábado.
Y si por un lado Verstappen y Red Bull festejaban, la FIA todavía no tenía una determinación clara sobre cómo organizar el domingo, y cuántas paradas obligatorias serían necesarias. De otra manera, podría darse una carrera con varios neumáticos pinchados que comprometiera la seguridad de los pilotos.
Finalmente, previo a la carrera principal, la dirección de carrera determinó que habría tres pitstops obligatorios, y que cada juego de neumáticos solo podría ser utilizado durante 18 vueltas. De esta manera, este escenario redoblaría los esfuerzos de los pilotos para el domingo, ya que a la par del calor agobiante, también tendrían que efectuar vueltas de clasificación sin cuidar el neumático por tener un límite de giros para cada stint.
Festejo para Verstappen, frustración para Hamilton
Con Verstappen partiendo desde la pole que había logrado el viernes, la expectativa era lo que podría hacer Hamilton con sus gomas blandas desde el tercer lugar, debido a que también el neerlandés como Russell, segundo, estaban con neumático medio. Y en la salida, con mejor tracción el siete veces campeón logró ponerse a la par, pero eso derivó en un toque con su compañero de equipo que lo obligó a abandonar.
A partir de ahí, el gran beneficiado fue Verstappen, que pudo abrir una brecha, y Oscar Piastri que logró colocarse segundo. En las vueltas siguientes, el australiano también intentó un undercut, pero la estrategia no resultó por el tráfico y no tuvo chances de acercarse lo suficiente al #1 de Red Bull.
Así, el único momento donde Max cedió la punta fue en la vuelta 18, donde al salir de boxes tuvo durante unos metros adelante a Alex Albon. No obstante, al cerrar ese giro el neerlandés ya estaba adelante, y a partir de ahí, la punta de la carrera no peligró para él en ningún momento. Tras las sucesivas estrategias, finalmente Piastri logró imponerse frente a su compañero Norris, y Russell concretó una exitosa remontada para finalizar en la cuarta posición.
Ya sobre el final, la carrera comenzó a evidenciar el notable esfuerzo físico producto del calor, la humedad y los cortos stints que obligaban a que los pilotos efectuaran 57 vueltas de clasificación. Logan Sargeant debió abandonar en la vuelta 40 por sentirse descompuesto, Esteban Ocon reveló que vomitó en su auto, y Lance Stroll y Alex Albon terminaron casi al borde del desmayo. Un escenario innecesario que pone en duda la preocupación de la Fórmula 1 por la integridad de sus pilotos.
Adelante, Verstappen no pudo utilizar la mejor arma del RB19, que es la capacidad de administración de neumáticos. Sin embargo, esta vez el neerlandés se impuso en base al manejo y a una estrategia perfecta por parte de Red Bull. Así, llegó la victoria 14 en 17 carreras y un nuevo título para Max, en el que fue sin dudas, el fin de semana más bochornoso de la F1 2023.