Verstappen se irrita con organización de Le Mans virtual y dispara: «Show de payasos»

Max Verstappen no tuvo uno de sus mejores días durante las 24 Horas de Le Mans virtuales, que se llevaron a cabo este fin de semana. El bicampeón del mundo de Fórmula 1 sufrió con los problemas del servidor de los organizadores del evento, lo que supuso una pérdida masiva de tiempo para su carrera.

Verstappen compartió uno de los coches del equipo Redline con Jeffrey Rietveld, Luke Browning y Diogo Pinto. El holandés tomó el liderazgo de la carrera desde el principio y el grupo consiguió mantener la posición durante unas 17 horas.

A falta de siete horas para el final, Max lideraba la carrera con más de un minuto de ventaja sobre el segundo clasificado -también del equipo Redline- cuando un problema de conexión lo dejó fuera de carrera durante un tiempo. Cuando las cosas volvieron a la normalidad, el holandés había caído hasta la 17ª posición y estaba a una vuelta y media de los líderes.

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El piloto intentó incluso continuar en las 24h de Le Mans virtuales, pero tras hora y media, los problemas volvieron a perseguirlo. La frustración era tan grande que prefirió abandonar el juego.

Durante su retransmisión en Twitch, Verstappen mostró su descontento con la organización y aseguró que no volverá a participar en futuras ediciones del evento.

«Ni siquiera pueden controlar su propio juego. Ya es la tercera vez que me pasa, que me echan del juego durante esta carrera. También es la última vez que participo, porque ¿de qué sirve así?», se enfadó el bicampeón de Fórmula 1.

«Te preparas durante cinco meses para intentar ganar, lideras la carrera para la que te has preparado tanto, y ellos lo afrontan así», continuó el piloto de Red Bull.

Al principio de la carrera, la bandera roja se activó dos veces debido a problemas que afectaron a los servidores. Según los organizadores, los percances se debieron a un presunto fallo de seguridad.

Al reiniciar las actividades, la «dirección de carrera» optó por devolver la carrera a tiempo seco, porque la lluvia que habían planeado los organizadores podía estar afectando a la estabilidad del servidor. Pero fue en vano.

«Hubo dos banderas rojas, cancelaron la lluvia, porque quizá eso ya es una gran influencia, y la gente seguía desconectándose. En un momento dado nos vimos afectados por eso [la desconexión]. Simplemente no se ocupan de ello, porque necesitan que se desconecte aún más gente», afirmó.

«Sinceramente, es una broma. No puedes llamarlo evento. Es un espectáculo de payasos. Así que es mejor retirar el auto», terminó indignado.

A pesar del abandono de Max Verstappen, el equipo Redline consiguió ganar las 24 Horas de Le Mans virtuales con el auto #2 pilotado por Felipe Drugovich, Felix Rosenqvist, Luke Bennett y Chris Lulham. Otros pilotos profesionales como los argentinos Agustín Canapino (Indy/Williams Esports) y Franco Colapinto (Fórmula 3/FloydVanwallBurst) terminaron 3° y 7° respectivamente.