Verstappen y Russell piden «sentido común» a la FIA y critican medidas contra insultos
Max Verstappen y George Russell pueden haber tenido algunos desacuerdos al final de la temporada pasada, pero los dos pilotos coinciden cuando se trata de las reglas de insultos en la F1
Durante el F1 75, el evento de presentación de los monoplazas para la temporada 2025 de F1, no sólo Oliver Bearman comentó las nuevas directrices de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) sobre los insultos en la categoría, que pueden acarrear multas, suspensiones e incluso la retirada de puntos. Max Verstappen y George Russell también se pronunciaron y calificaron el asunto de «innecesario».
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El polémico cambio en el Código Deportivo Internacional se refiere al añadido realizado en el artículo 12.2.1. El inciso remarca las sanciones que se pueden aplicar a los pilotos de las categorías bajo el paraguas de la entidad presidida por Mohammed Ben Sulayem en caso de «uso de palabras, acciones o escritos que causen daño moral», «mala conducta», «manifestaciones políticas y religiosas» y «falta de respeto a las instrucciones sobre la participación en ceremonias oficiales».
Se impondrá una multa de 10.000 euros por la primera infracción. Sin embargo, el reglamento también establece que podrán cuadruplicarse cuando se trate de la F1, alcanzando los 40.000 euros. Una segunda infracción conllevará una multa de 80.000 euros y un mes de suspensión, mientras que una tercera supondrá una multa de 120.000 euros y la quita de puntos en el campeonato.
El piloto de Red Bull fue uno de los protagonistas de la polémica la temporada pasada cuando, refiriéndose al rendimiento del RB20 en el GP de Azerbaiyán, utilizó un término indebido durante una rueda de prensa y acabó realizando servicios comunitarios en una comunidad de Ruanda. Al ser preguntado por el tema la semana pasada, Verstappen prefirió ser cauto.
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«Prefiero no hablar de ello: me meteré en problemas», empezó diciendo. »Es mucho dinero. Para ser honesto, no creo que haya necesidad de lidiar con las reglas de esa manera. También tenemos que usar un poco el sentido común. Preferiría que nos concentráramos en otros temas: mejorar la seguridad u optimizar el rendimiento general de los coches. Esto es un poco innecesario», concluyó.
Russell, por su parte, dijo que él no dice muchas palabrotas, pero reconoció que otros pilotos, por proceder de países donde el inglés no es la lengua oficial, pueden tener problemas con ello. En cualquier caso, dejó claro que, en su opinión, la FIA está yendo demasiado lejos.
«No soy alguien que diga muchos insultos, pero para algunos pilotos el inglés no es su primera lengua», respondió al ser preguntado por The Sports Agents Podcast. «Si amenazamos con multas, los pilotos empezarán a andar con pies de plomo. Entonces no se atreverán a expresarse porque temen ser sancionados. Eso es ir demasiado lejos», concluyó.
La Fórmula 1 se encuentra de vacaciones y volverá para las pruebas de pretemporada, previstas en Bahréin entre el 26 y el 28 de febrero. La temporada 2025 comienza con el Gran Premio de Australia, del 14 al 16 de marzo.