Verstappen recobra su poderío en el GP de Japón y acaricia su tricampeonato en F1
Tras el tropiezo en Singapur, Max Verstappen volvió el triunfo en el GP de Japón. Y aunque Red Bull se coronó en el Mundial de Constructores, Suzuka expuso demasiado la diferencia de rendimiento entre el neerlandés y Sergio Pérez.
El nivel superlativo de Red Bull en la temporada 2023 de la Fórmula 1, donde suma 15 victorias en 16 carreras tras un nuevo triunfo de Max Verstappen en el GP de Japón, comenzó su etapa de cosecha. Esta vez, el primer fruto recogido es el título en el Mundial de Constructores, ya que a falta de seis fechas, la escudería austríaca logró la consagración de forma matemática al sumar 623 puntos contra 305 de Mercedes.
De igual manera, esta carrera en Suzuka allanó el camino para que Verstappen tenga casi asegurada su coronación como tricampeón en el próximo GP de Qatar. En una suerte de contraste, el dominio apabullante del neerlandés tuvo como contracara la pésima carrera de Sergio Pérez, que se involucró en dos toques en las primeras vueltas y debió abandonar de forma temprana. Ahora, con una diferencia de 177 entre ambos pilotos de Red Bull, la carrera sprint del sábado en Lusail podría darle el título a Verstappen con solo lograr un sexto puesto.
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Duda saldada
En el pasado GP de Singapur, tanto Red Bull como Max Verstappen mostraron una imagen desconocida, donde el bicampeón apenas cosechó un quinto lugar. Y tras el fin de la racha de diez triunfos consecutivos en Marina Bay, se volvió una incógnita lo que podría pasar en Suzuka. ¿Podría repetirse el flojo rendimiento de Red Bull? ¿O se trató de una carrera aislada? Y frente a este panorama, Verstappen evitó dejar cualquier tipo de dudas en Japón.
Ya desde un principio tuvo el auto más veloz en los entrenamientos, y la clasificación la conquistó por más de medio segundo sobre el McLaren de Oscar Piastri. Ya en carrera, el único momento de peligro para el neerlandés fue en la largada, un arranque en el que tanto Piastri como Lando Norris acecharon al Red Bull #1. Sin embargo, a partir de la primera curva, Verstappen ejerció un control total de la competencia.
Como un gran resurgimiento frente a lo visto siete días atrás, Verstappen estuvo a punto de lograr también el cuarto Grand Chelem en su carrera, que consiste en hacer la pole, lograr la victoria, liderar todos los giros y hacer el récord de vuelta. En este caso, el piloto de Red Bull no lo logró porque anticipó su parada en boxes en el primer stint, que resultó en un liderazgo muy breve por parte de Norris y de Carlos Sainz. En cuanto al ritmo, su dominio fue notable: la vuelta más rápida de Verstappen en carrera fue de 1m34s183, 1s064 más veloz que el segundo mejor registro de cualquier otro piloto, que en este caso fue Norris, con 1m35s247. Así, lo que en la previa parecía una incógnita, terminó siendo un paseo para el #1 de Red Bull.
Pérez sufre
Si bien el circuito de Suzuka fue palco de la consagración de Red Bull en el Mundial de Constructores, los 26 puntos que sumó la escudería austríaca fueron solamente por la victoria y la vuelta rápida de Verstappen, que hizo resonar aquella polémica frase en la que aseguró que podría darle el título al equipo solamente con su aporte y sin necesidad de Pérez. Casualmente, un escenario que se dio en Suzuka, ante la accidentada carrera y tempranero abandono del mexicano.
Y si bien en los 623 puntos totales de la escudería, un 65% fueron obtenidos por Verstappen y un 35% para Pérez, el mexicano tuvo una carrera muy errática por segundo fin de semana consecutivo. Penalizado en Singapur, esta vez también se involucró en un incidente en la largada con Lewis Hamilton, recibió una sanción por superar rivales con auto de seguridad y luego fue el culpable de un toque con Kevin Magnussen que dejó su RB19 averiado, y que provocó su primer abandono de la carrera… Porque varias vueltas después, Red Bull lo devolvió a la pista para cumplir una penalización por el toque con el danés.
De esta forma, Suzuka mostró por un lado el comienzo de la cosecha de un año notable para Red Bull, con la consagración de anticipada en el Mundial de Constructores. Pero por otro lado, también el constante desequilibrio en el rendimiento entre sus dos pilotos. Un déficit que Pérez deberá trabajar con ahínco en 2024, si es que no quiere que su próxima temporada en la Fórmula 1 tenga sabor a despedida.