Verstappen corona en Abu Dhabi la temporada más dominante de la historia de la Fórmula 1

La temporada 2023 de la Fórmula 1 ya es historia. Y su evocación, siempre tendrá un personaje principal: Max Verstappen. El neerlandés logró con su victoria en Abu Dhabi completar una campaña de 19 victorias en 22 carreras, lo que en números se traduce a un 86% de triunfos. Un récord histórico que perduró durante más de 70 años en manos del legendario Alberto Ascari. Una marca que parecía destinada a la eternidad, hasta que Verstappen, Red Bull y el RB19 formaron el conjunto más cercano a la perfección que alguna vez tuvo la categoría.

Es correcto también decir que el campeonato terminó de la manera en que empezó. En el GP de Bahréin, el neerlandés comenzó con su dominio al imponerse por 11s sobre su compañero Sergio Pérez, y dejando a 40s al tercero, en ese entonces el Aston Martin de Fernando Alonso. En relación a su perseguidor inmediato, el mexicano apenas pudo darle batalla en las primeras cuatro carreras, con dos victorias en Arabia Saudita y el Azerbaiyán, pero luego sucumbió ante una seguidilla de 17 triunfos de su compañero de equipo en las 18 carreras restantes.

Así, al final del campeonato, la diferencia entre Verstappen y Pérez terminó en 290 puntos (575 a 285), prácticamente el doble en favor del neerlandés. Asimismo, la distancia entre ambos resultó incluso mayor que la que el mexicano le sacó a Logan Sargeant -284 unidades-, el piloto con menor puntaje entre los que disputaron todas las competencias del calendario (un punto, en el GP de Estados Unidos).

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En lo relativo al RB19, este monoplaza también batió una marca histórica. En el lejano 1988, cuando McLaren construyó el imbatible MP4/4 para Ayrton Senna y Alain Prost, la Fórmula 1 disputó 16 carreras de las cuales la escudería de Woking venció en 15, solamente con una derrota ante Ferrari en el GP de Italia. Y con un hándicap de 93,75 de efectividad, su entronización como auto más imbatible de la historia estaba sin discusión. No obstante, el RB19 logró coronarse en 21 de 22 carreras, nuevamente con Ferrari como verdugo en una oportunidad, en el GP de Singapur, para convertirse en el auto más dominante de la historia de F1. De acá en más, el RB19 deja la categoría con un 95,45% de efectividad. Sin dudas, una vara muy difícil de alcanzar.

Mercedes terminó el año con una sonrisa

Ante una victoria de Verstappen prácticamente de punta a punta, pese a una férrea oposición de Charles Leclerc en la primera vuelta, y que solo cedió porque Yuki Tsunoda alargó su primera parada en boxes durante unas vueltas más que el Reb Bull #1, el foco de atención del GP de Abu Dhabi pasó a estar más volcado a la definición por el segundo puesto en el Mundial de Constructores entre Mercedes y Ferrari, una batalla que ambos equipos comenzaron en Yas Marina con cuatro puntos de diferencia en favor de las Flechas de Plata (392 contra 388).

Y al respecto, hay que decir que hubo un paladín por parte de cada equipo, Leclerc en Ferrari y George Russell en Mercedes. Lewis Hamilton, por su parte, se vio incómodo con el W14 al igual que en las últimas carreras, y apenas pudo lograr avanzar desde el puesto 11° hasta el noveno lugar final. En la misma sintonía, Carlos Sainz largó retrasado en el cajón 16°, ejecutó una estrategia que no funcionó y abandonó la competencia a poco del cierre.

En el segundo y el tercer lugar respectivamente, Leclerc y Russell se mostraron firmes, aunque con diferencia de rendimiento clara frente a Verstappen. Frente a este dúo, el avance de Pérez desde atrás supuso un condimento extra para las vueltas finales, sin embargo, una sanción para el mexicano de 5s por un toque con el McLaren de Lando Norris terminó por ayudar en la definción a Mercedes, frente a la posibilidad de que Russell pierda el podio. Aún así, el Red Bull #11 superó al británico, y a su vez Leclerc lo dejó pasar para que la diferencia de 5s fuera menor a la brecha existente entre Pérez y Russell.

No obstante, este intento del piloto de Ferrari fue en vano, y Mercedes se aseguró la posición de escolta en el Mundial de Constructores por apenas tres puntos (409 a 406). Y a pesar de que el mexicano fue segundo en la pista, su sanción lo relegó al cuarto lugar, de manera que Leclerc y Russell acompañaron en el podio al victorioso Verstappen.

McLaren y Williams también festejaron

En la disputa por el cuarto lugar en el Mundial de Constructores, la disputa no podría ser más dispar. McLaren, ese equipo que parecía perdido al inicio del campeonato y que resurgió a partir del GP de Austria, tenía todas las de ganar en Abu Dhabi, con una cosecha frecuente por parte de Lando Norris y Lance Stroll. En el otro rincón, Aston Martin sorprendió a todos al inicio con cinco podios en seis carreras de la mano de Fernando Alonso, aunque el equipo de Silverstone perdió muchísimo impulso a partir de la segunda mitad de temporada.

De esta forma, el desenlace que se preveía era bastante lógico, a menos de que hubiera una hecatombe en el equipo de Woking y un resultado superlativo para el equipo de Lawrence Stroll. Y en carrera, no hubo sorpresas. El quinto puesto de Norris, junto con el sexto de Piastri, eliminó cualquier esperanza para Aston Martin, que con el séptimo puesto de Alonso y el décimo de Lance Stroll se debieron conformar con el quinto lugar final. De cualquier manera, el español logró festejar el cuarto lugar en el Mundial de Pilotos en una definición apretadísima, al sumar 206 puntos al igual que Leclerc y superarlo por cantidad de podios. También dejó atrás a Norris por apenas un punto, y luego por seis a Sainz.

Finalmente, con algo de sufrimiento, Williams también pudo prevalecer y obtener el séptimo puesto en la clasificación final del Mundial de Constructores, con un margen de tres puntos por delante de AlphaTauri (28 a 25 puntos). Por el lado del equipo de Faenza, el octavo lugar de Yuki Tsunoda no alcanzó para quedar adelante, incluso frente a la oportunidad de que Alex Albon y Logan Sargeant no lograron sumar en el equipo británico.

De esta manera se cerró una temporada que quedará en la historia por el dominio que ejecutaron Verstappen y Red Bull. Y si bien para la última fecha el certamen ya tenía casi todas sus cartas echadas -incluso con el subcampeonato ganado por Pérez en Las Vegas- la emoción la aportó la serie de definiciones que hubo en el Mundial de Constructores. Ahora, será cuestión que los equipos mejoren, terminen con sus altibajos y se conviertan en rivales a la altura de Red Bull. Porque nadie en la Fórmula 1 está solamente para escuchar el himno de Países Bajos cada fin de semana.