Verstappen se convierte en el primer campeón de F1 que se corona un sábado desde 1987

Max Verstappen conquistó este sábado su tercer campeonato del mundo de Fórmula 1, al finalizar en la segunda posición en el carrera sprint del Gran Premio de Qatar, y repitió una curiosidad que no se daba en la categoría desde la temporada 1987: proclamarse campeón en la víspera de una carrera. El último en hacerlo fue el brasileño Nelson Piquet, curiosamente suegro del neerlandés, que se aseguró su tercer título un día antes de la carrera principal.

En aquella definición de 1987, la Fórmula 1 se preparaba para el Gran Premio de Japón, programado para el domingo 1 de noviembre. La carrera de Suzuka era la 15ª prueba del calendario, que sólo incluía una fecha más, en Australia.

Piquet, de Williams, lideraba el campeonato con 73 puntos, 12 más que Nigel Mansell, su compañero de equipo y único oponente en la disputa. Entre ambos, existía una rivalidad interna muy fuerte, con un clima muy tenso en los boxes del equipo del ya fallecido Frank Williams.

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Sin embargo, Mansell sufrió un grave accidente durante la clasificación, y por razones médicas no pudo correr el domingo. Como resultado, Piquet, que lideraba por entonces el Mundial de Pilotos, fue declarado campeón del mundo el sábado.

Cabe señalar que de 1985 a 1990, el ganador sumaba nueve puntos. Seis puntos eran para el escolta, cuatro para el tercero, tres para el cuarto, dos para el quinto y uno para el sexto.

Y a partir de esa consagración, la tabla se mantuvo igual en las dos últimas rondas del campeonato. Porque si bien Mansell había reducido su ventaja a 12 puntos con una victoria en México, Piquet tuvo problemas de motor en Japón y sufrió con sus frenos en Australia. Con Nigel ausente por el resto de la temporada, la diferencia se mantuvo en 73 a 61 hasta el final.

Verstappen llega a la carrera principal en Qatar con 407 puntos en la clasificación, 184 más que el segundo clasificado, Sergio Pérez. A falta de cinco pruebas para el final del campeonato -Estados Unidos, México, Brasil, Las Vegas y Abu Dhabi-, el mexicano no tiene ninguna posibilidad matemática de alcanzar a su compañero de equipo.