Verstappen gana a lo campeón y acaricia su cuarto título frente a Norris en Sao Paulo

Once carreras después de su última victoria, Max Verstappen volvió al triunfo de la manera más gloriosa en el GP de Sao Paulo de Fórmula 1. El monarca de Red Bull dominó bajo una desafiante lluvia en el circuito de Interlagos, después de haber largado 17° a raíz de una mala clasificación y una penalización por cambio de elementos de su motor, y para estar cada vez más cerca del tetracampeonato en su duelo con Lando Norris. Como contraste, también Franco Colapinto tuvo su primer abandono en máxima categoría después de un fuerte golpe, y en su primera experiencia con la lluvia.

Ya en la largada, que comenzó con retraso por el trompo en la vuelta previa de Lance Stroll, la balanza parecía inclinarse en contra de Norris, que perdió, casi como de costumbre, su primer lugar de partida, esta vez a manos de Russell. Por otro lado, Verstappen comenzó un avance frenético, pasando cinco autos en los primeros metros, y de ser 17°a 10°en solo tres vueltas, y llegar al sexto lugar al cabo de diez giros. 

Colapinto, mientras tanto, llegó a estar 12° en las vueltas iniciales, pero a partir de un golpe en la parte trasera de su auto a manos del Haas de Oliver Bearman, el ritmo de su Williams comenzó a decaer. La pérdida de terreno fue muy notoria frente al Haas de Nico Hülkenberg, pero la buena velocidad final de su FW46 posibilitaba mantener la posición delante de Lewis Hamilton y de Carlos Sainz. Con el británico justamente, el argentino mostró su mejor maniobra de la carrera, al superarlo en la S de Senna, y defendiéndose durante varios giros.

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Al cabo de un trámite algo lineal en las primeras 25 vueltas y con una llovizna que permitía que el neumático intermedio cumpliera su función, en esta instancia comenzaron las paradas en boxes, aunque algunos pilotos se beneficaron más que otros al aprovechar un auto de seguridad virtual que apareció en este momento por un despiste de Hülkenberg. Ocon y Verstappen, cuarto y sexto respectivamente cuando se abrió la ventana de boxes, decidieron no parar, y pasaron a ser primero y segundo por delante de Russell, Norris y Leclerc; a la vez que Gasly, que tampoco había parado, era el nuevo tercero.

Posteriormente, la intensidad de la lluvia se incrementó en la vuelta 30, que motivó esta vez un auto de seguridad, justo cuando Norris logró superar a Russell para convertirse en el nuevo líder del GP de Saulo.

En este escenario, Colapinto era 16° al haber parado antes del auto de seguridad virtual, lo que perjudicó su estrategia al demorar más tiempo en los boxes. Y con solo cuatro vueltas dadas, Williams volvió a llamarlo para calzar otro juego de intermedias, justo cuando la pista estaba más a merced de un diluvio, a pesar de tener la confianza de que la lluvia iba a parar en algunas vueltas. 

En su afán de disminuir la brecha con el pelotón de adelante, tras haber hecho dos paradas en apenas 4 vueltas, Colapinto perdió el control de su Williams al entrar en la recta principal del circuito de Interlagos, golpeó fuertemente contra el muro y decretó su primer abandono en la Fórmula 1 al cabo de seis carreras. De esta manera, la escudería británica se fue de Brasil con un saldo muy negativo, debido a que Alex Albon también había tenido un fuerte golpe en la clasificación.

La bandera roja que se produjo por el golpe de Colapinto fue un golpe de suerte para Verstappen, Ocon y Gasly, un trío que pudo cambiar sus neumáticos sin perder tiempo durante los minutos en que se suspendió la actividad.

Y si bien en el reinicio, Ocon pudo aguantar la presión de Verstappen, una nueva relargada con auto de seguridad, por un golpe de la Ferrari de Carlos Sainz, se convirtió en el momento propicio para que el tricampeón de Red Bull saboreara la victoria por primera vez en varios meses, y después de una remontada épica. Como contrapartida, su mayor contendiente en el campeonato, Norris, estiró demasiado el frenaje cuando aspiraba a un lugar en el podio, y cayó al séptimo lugar en un nuevo error del británico en un momento clave. 

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A partir de ahí, la lluvia bajó la intensidad, pero lo que no decreció fue el ritmo de Verstappen, que totalizó 17 vueltas rápidas a lo largo de la competencia, y que anduvo en su RB20 como un pez en el agua, frente a la gran mayoría que hacía equilibrio para no terminar en una excursión por el pasto. 

Sin oponentes en la carrera, y prácticamente también en el campeonato, Verstappen se impuso sobre Ocon por 19s y por 22s sobre Gasly, en una tarde de ensueño después de muchas frustraciones. Por un lado, las de Vestappen con el funcionamiento del errático RB20, y por la dupla de Alpine, que por un momento, hizo olvidar la temporada caótica que atraviesa la estructura anglofrancesa.

Con un sabor amargo, Norris otra vez dejó escapar una oportunidad de oro para continuar en su objetivo de convertirse en campeón, en una batalla que casi lo deja sin esperanzas, mientras que Colapinto tuvo su primer fin de semana negativo en la Fórmula 1, de esos duros, en lo que se aprende a los golpes. La próxima carrera de Las Vegas, será la oportunidad para que encuentren una carta ganadora, y les haga olvidar este mal trago en tierras paulistanas.