McLaren ve poder excesivo de equipos y dice que la F1 2021 fue “una pantomima”

La semana pasada, Zak Brown, CEO de McLaren, se mostró totalmente en contra del aumento del techo presupuestario de la Fórmula 1 2021 -que era de 145 millones de dólares y, ahora, en 2022, se rebajará a 140 millones- por las carreras sprint. Sin embargo, en unas nuevas declaraciones publicadas en la web oficial de McLaren, el jefe fue más allá: para él, «algunos equipos» de la parrilla están presionando a la F1 para obtener ventajas, beneficios o incluso poder en la categoría. Y la mayor laguna para que esto ocurra se debe a la falta de exigencia del reglamento que gestiona la FIA (Federación Internacional del Automóvil).

El ejemplo expuesto por Brown es el polémico GP de Abu Dhabi, etapa final del año pasado. Explica que, por muy problemático que fuera, no fue el único escollo al que se enfrentaron la FIA y los equipos en los últimos años. «Es obvio que hay que centrarse en la carrera de Abu Dhabi, que es objeto de investigación por parte de la FIA», manifestó Brown. «Pero eso era un síntoma y no una causa, en mi opinión. Había problemas sistémicos en torno a la alineación y la claridad sobre quién hace las reglas que se han manifestado en los últimos dos años, a veces de forma importante», añadió.

«Los signos de las dificultades organizativas pueden verse en el GP de Australia de 2020 y en el GP de Bélgica del año pasado. Ambos marcados por una aparente falta de preparación para el desarrollo de los acontecimientos y una inercia temporal en las soluciones», siguió.

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Después de muchas imprecisiones, el GP de Australia 2020 fue cancelado poco menos de dos horas antes de la hora prevista para el primer día de entrenamientos libres, justo cuando la pandemia se apoderaba del mundo. La ronda en Spa-Francorchamps en 2021 también fue muy problemática. Dentro de una trama totalmente particular y con un retraso de tres horas respecto a la hora de salida prevista, el GP de Bélgica pasó a la historia de la Fórmula 1 por la no realización de la competencia, después de que haya apenas dos vueltas bajo safety-car debido a una fuerte tormenta.

Por ello, el directivo estadounidense pide una regulación más dura y eficaz en los momentos complejos. Sin embargo, subrayó que la organización de la F1 también debe vigilar el poder de los equipos, que también puede generar muchas «incoherencias» en las normas.

«A veces parece una pantomima [un teatro gestual y dramático] más que un deporte global. Está claro que algunas de las normas y la toma de decisiones no son aceptables. Nadie está contento con la incoherencia en la vigilancia del reglamento, que ha sido aprovechada por los equipos para obtener una ventaja competitiva», argumentó.

«He dicho antes que los equipos tienen demasiado poder y que hay que reducirlo. Tenemos un papel importante en la configuración de los reglamentos y la gobernanza de la Fórmula 1, y esa influencia no siempre se guía por lo que es mejor para el deporte. Sí, hay que consultar a los equipos y tener en cuenta sus puntos de vista, sobre todo en cuestiones estratégicas a largo plazo. Pero a veces parece que el deporte está gobernado por ciertos equipos.

«No olvidemos que nosotros, los equipos, contribuimos a las incoherencias del reglamento tanto como cualquiera. Son los equipos los que presionaron para evitar a toda costa terminar las carreras bajo un auto de seguridad [en Abu Dhabi]. También quienes han votado a favor de muchos de los reglamentos los que se han quejado. Además, son los mismos que utilizan la comunicación por radio con el director de carrera para influir en sanciones y resultados de la carrera. Eso no ha sido edificante para la F1″, concluyó.

En 2022, el nuevo presidente de la FIA es Mohammed Ben Sulayem, que sustituyó a Jean Todt. El francés concluyó en diciembre una etapa de 12 años al frente de la federación reguladora del automovilismo internacional.