El jefe de Mercedes promete centrarse en el coche de 2024: «Hay luz al final del túnel»
El jefe de Mercedes, Toto Wolff, explicó que la dirección tomada por el equipo en el coche de 2023 ha dejado lecciones que se pondrán en práctica en el desarrollo para 2024, que ya ha comenzado.
Mercedes ha estado en un estado de incertidumbre constante en la Fórmula 1 desde principios del año pasado, y la dificultad de acercarse al ritmo de Red Bull ha hecho que el equipo abandone el concepto de «zerópodo» implementado en 2022. Sin embargo, el cambio también tuvo otro efecto: trajo consigo la comprensión de que el desarrollo del coche debe ser este, lo que cambió por completo el enfoque de las Flechas Plateadas para el próximo año. Ahora, la orden es pensar ya en 2024.
Además de la idea de que el nuevo concepto representa una evolución para el equipo, Wolff afirmó que es posible liberar potencial en el coche actual sin necesidad de actualizaciones. Mientras tanto, el equipo busca entender mejor cómo llegar a 2024 en una mejor posición.
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«El enfoque ahora ya está en 2024», aseguró Wolff. «Todavía tenemos algunas actualizaciones por llegar al W14, pero creo que es bueno que el enfoque se desplace al próximo año porque podemos optimizar muchas cosas del coche actual sin mirar tanto a las actualizaciones», dijo el austriaco.
«Vamos a ver cómo podemos llevarlo a un mejor nivel mientras aprendemos para el año que viene. Cuantos más aprendizajes podamos llevarnos, mejor situados estaremos para 2024 y más allá.»
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Según el jefe del equipo, el trabajo realizado en el monoplaza del año que viene ha recibido una inyección de confianza tras las lecciones aprendidas en la presente temporada. Según Wolff, el proceso de cambiar el concepto del coche es extremadamente agotador.
«Lo positivo es que vemos claramente una ruta de desarrollo que funciona», señaló. «Entendemos dónde necesitamos añadir rendimiento. Es un proceso frustrante porque lleva tiempo cambiar fundamentalmente un coche cuando decides ir en una dirección de desarrollo diferente», admitió.
«Se necesita una gran carga de trabajo por parte de todos los implicados para situar el coche en una posición mejor», subrayó. «Pero hay luz al final del túnel», aseguró.
Otro de los aspectos destacados por el austriaco fue el motor Mercedes, que vuelve a cuajar una temporada fiable en la Fórmula 1. Según Wolff, además de tener pocas averías, la unidad de potencia alemana está entre las mejores de la parrilla, algo de lo que también pueden aprovecharse los equipos cliente.
«Ha sido una temporada positiva en cuanto a la unidad de potencia», subrayó. «Todo el mundo en Mercedes HPP [la división de motores de la marca] ha trabajado duro y ha hecho un gran trabajo con una unidad de potencia que está en lo más alto», elogió.
«La colaboración es vital, el trabajo en equipo entre las dos fábricas es más fuerte que nunca. Por eso ha sido una temporada fuerte en lo que respecta a los motores. La congelación del hardware se hizo el año pasado, mientras que la congelación del software este año ha limitado el alcance en el que podemos trabajar», lamentó.
«Pero eso no ha detenido a nadie, y hemos visto una fiabilidad fantástica combinada con un gran rendimiento y entrega. Y lo mismo puede decirse de los equipos de los clientes. En mayor o menor medida, todos han disfrutado de unas primeras mitades de temporada positivas, lo que da fe del trabajo de HPP», concluyó.
La Fórmula 1 está de vacaciones y regresa a finales de agosto, entre los días 25 y 27, en Zandvoort, en los Países Bajos. GRANDE PRÊMIO sigue todas las actividades de la temporada 2023.