Mercedes despierta e impone su ley en un caótico último día en Barcelona

La Fórmula 1 ha puesto punto y final a la primera tanda de pruebas de pretemporada con los nuevos coches de 2022. Realmente han sido tres días de muchas pruebas, de contratiempos y de mil y una incertidumbres. Los equipos se marchan de Barcelona con la sensación de que nadie sabe dónde está exactamente. Algunos han hecho los deberes, otros no tanto y, algunos otros, han suspendido esta prueba inicial. También han sido unos tests un tanto extraños, pues se dio una situación totalmente inusual en este deporte. La llegada de un conflicto bélico de un país como Rusia, con una fuerte influencia en uno de los equipos de la parrilla, ha hecho que el clima sea totalmente diferente por el Paddock. E, incluso, la atención se centrase más en lo que ocurría fuera del asfalto catalán.

El viernes amaneció nublado y con más frío que los anteriores días. La previsión de lluvia fue disminuyendo a medida que pasaban los días, y al final no ha llovido. Bueno, la pista si terminó empapada de agua, pero debido a la presencia de varios camiones cisterna que llenaron de agua todo el asfalto durante el descanso para comer. Las pruebas de neumáticos de lluvia han durado poco, pues la pista se ha ido secando gracias a un tímido sol vespertino que ayudó a aumentar la actividad al final del día.

La última jornada tampoco nos ha traído conclusiones en exceso pero si que ha mostrado la cara real de los equipos. Al ser el último día antes de viajar a Baréin, los equipos colocaron algo más de potencia en sus coches, para ver el rendimiento real que podían tener los bólidos. Con coches tan nuevos y con tanto por descubrir, se apreció qué equipos pueden lucir una buena fiabilidad y cuáles otros van a tener que trabajar duro en la fábrica para evitar más problemas en las próximas semanas.

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Sin duda, la sensación general por el Paddock es que la Fórmula 1 podría tener un cuarteto al frente de la parrilla. No nos podemos basar en argumentos muy sólidos durante estos tres días de pruebas, pero todo parece indicar que Mercedes, Red Bull, Ferrari y McLaren tienen los coches más competitivos. O, al menos, los que han demostrado tener más potencial y más fiabilidad durante estos días iniciales. Las sorpresas están abiertas ante una de las pretemporadas más inciertas de los últimos años, pero la sensación que dejan los equipos al irse de Barcelona es esa.

Mercedes dominó el día con un doblete en la tabla de tiempos, con Lewis Hamilton bajando los cronos por la tarde hasta el 1:19.138. Es el mejor tiempo de toda la semana, superando por 95 milésimas el que hizo su compañero de equipo, George Russell, por la mañana. Ambos realizaron simulaciones de vuelta rápida con los compuestos más blandos de la gama de Pirelli, pero fueron los únicos en hacer este tipo de trabajo en pista. Red Bull se reservó un poco más, y aún así se quedaron muy cerca de sus tiempos, con Sergio Pérez tercero y Max Verstappen, cuarto.

Pero el día sorprendió por la gran diferencia que hubo entre los equipos de la parrilla. Por un lado, equipos como Mercedes, Red Bull, Ferrari y McLaren hicieron una brutalidad de kilometraje durante todo el día, especialmente por la tarde a última hora. Demostraron, sin duda, tener la fiabilidad y el potencial para intentar ser los equipos referencias durante esta temporada. Falta materializar estas sensaciones en resultados, pero para eso habrá que esperar a Baréin. A día de hoy, las cosas han funcionado y las cuatro formaciones se muestran positivas de cara a lo que hay por venir.

Por otro lado, otro de los equipos que ha destacado positivamente y por sorpresa fue Williams. Nadie esperaba nada de los de Grove, no sorprendieron con un diseño radical ni innovador, pero realmente han cumplido mucho mejor que otros equipos que tenían mayores expectativas. Williams ha hecho los deberes, ha llevado el coche a la pista, ha rodado muchísimo durante los tres días y se van con la sensación de que el pelotón intermedio puede ser un objetivo real esta temporada. Lejos parecen haber quedado esos días de problemas e, incluso, de ausencias en las primeras jornadas de pretemporada años atrás.

No obstante, hoy hemos tenido varias caras negativas. La principal, sin duda, ha sido Alpine. El equipo de Alonso y Ocon parecía ir bien los dos primeros días, haciendo buenas cantidades de trabajo que ayudarán y mucho a entender el bólido. No obstante, la sensación es de que hoy han querido aumentar la potencia del motor, han querido ir a por tiempos más competitivos que días atrás, y las cosas no han ido según lo previsto. Alonso ha tenido que parar por un problema hidráulico que ha derivado en una gran cantidad de humo saliendo del coche. Una imagen que recuerda a los fantasmas del pasado, a esas épocas de dolores de cabeza de McLaren-Honda.

No tienen porque saltar las alarmas con la avería de hoy que, de hecho, dejó a los franceses sin poder rodar más en todo el día. El día perdido no son buenas noticias, y que el motor pueda sufrir al aumentar la potencia tampoco. Aún así, toca esperar y ver qué actuación tiene Alpine en los próximos tests de Baréin. Ahí se podrá dictar un veredicto. No parecen estar listos para competir al frente de la parrilla, pero tampoco hay que hacer saltar las alarmas de que todo está mal. Veremos cambios, seguro, y pueden entender mejor los problemas que han experimentado estos días para llegar más fuertes a Sakhir e intentar darle la vuelta a la situación.

Otros que no han dejado de sufrir ni un momento han sido los chicos de Alfa Romeo. La sensación que dejan es de que va todo con retraso, que no han llegado a tiempo a esta pretemporada. Actuación muy floja, muy poco tiempo en pista y con mucho por hacer aún. A día de hoy se podría pensar que podría ser el nuevo equipo de cola de la parrilla, pero aún es pronto para dictar sentencia. Necesitan encontrar los orígenes a todas esas averías y poder encontrar el equilibrio entre potencia y fiabilidad para, al menos, rodar y poder acumular kilómetros en los próximos tests. Guanyu Zhou lo necesita urgentemente tras correr muy poco en sus primeros días en la F1, mientras que Bottas tiene que sacar todo de él para liderar el equipo y no dejarlo caer a un vacío sin fondo.

Haas ha sido el protagonista del día con un coche totalmente blanco y sin rastros rusos en ningún lado. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha impactado de lleno en el equipo, que ve como puede perder a su patrocinador principal y, como consecuencia, al piloto que pone el dinero con el que sobreviven en la parrilla. La situación se puede torcer mucho, y realmente es una pena porque parecía que estaban mostrando un coche un poco más competitivo que el año pasado. Habrá que seguir de cerca cómo evoluciona la situación y qué pasos da Haas para mantenerse en la categoría, el panorama del equipo norteamericano puede cambiar radicalmente ya en Baréin dentro de dos semanas, donde podrían lucir nuevos colores e, incluso, un nuevo piloto titular. Mazepin dio 9 vueltas antes de surgir una fuga en el coche que les apartó de pista todo el día, y esas podrían ser las últimas a bordo de un coche de F1…

Finalmente, en un terreno totalmente discreto y desapercibido tenemos a AlphaTauri y Aston Martin. Dos equipos de media tabla que luchan por escalar en la jerarquía de la parrilla, y que realmente parecen tener un buen coche y unas herramientas suficientemente potentes como para hacer bien las cosas esta temporada. Han rodado mucho durante los tres días, pero si que han tenido algún que otro problema a solucionar, nada grave. Hoy se han perdido ambos la tarde entera en Barcelona, con un Stroll que no pudo ni salir por una fuga de aceite al final de la mañana, y con un Gasly que tuvo el único accidente de la semana antes del parón de comer. Día discreto pero con la sensación de que corrigiendo los problemas encontrados pueden tener mucho a decir aún.

Dicho todo esto, la Fórmula 1 abandona Barcelona este mismo viernes. Los equipos recogen a toda velocidad todos los utensilios de los boxes y los motorhomes, para poner rumbo a Baréin donde se celebrará del 10 al 12 de marzo la segunda tanda de tests de pretemporada, una semana antes de que se inicie la temporada en Sakhir. Los equipos han tenido una primera toma de contacto emocionante, con mucho por descubrir y mucho trabajo para culminar ahora en las fábricas. No podemos sacar grandes conclusiones de estos tests, todo es una incertidumbre y parece que nadie llegó a sacar todo el potencial de sus monoplazas. Esa tarea quedará pendiente para Oriente Medio, donde los equipos podrán mejorar sus bólidos estos días y terminar de entender estos coches tan nuevos de la F1 de 2022.