Mercedes dice que los equipos «se subieron al carro» ante pedido de ayuda de Williams

El jefe de Mercedes, Toto Wolff, entiende que la situación de Williams es diferente, por la necesidad de mejorar la infraestructura, pero esta idea quedó descartada porque otras escuderías solicitaron excepciones a la regla.

Desde que James Vowles declaró que tienen que realizar muchísimas mejoras en sus infraestructuras, se ha estado especulando con que Williams podría pedir una exención del límite de gastos para poder competir de igual a igual con el resto de los equipos.

Sobre esto, Toto Wolff comentó que los demás equipos deseaban, también, más dinero para mejorar sus fábricas, lo que les hizo descartar la idea de ayudar a los de Grove. Hay que recordar que el límite de presupuesto está en 135 millones de dólares, y se puede gastar en capital hasta 36 millones de dólares en cuatro años, presupuesto que las empresas tienen específicamente para mejorar sus infraestructuras.

Evidentemente, todas las instalaciones de Williams están más que obsoletas para poder construir mejores monoplazas y equipararse a sus rivales de la F1 2023, pese a lo cual la temporada no es mala para nada, sobre todo en ritmo con Alexander Albon, pero el rendimiento del vehículo no permite ir más allá.

James Vowles está buscando todas las formas de modernizar las instalaciones de Grove sin perjudicar el techo de gasto (Foto: Williams)

Vowles no ocultó su frustración por la falta de acuerdo, lamentando que, una vez más, el grupo «diera vueltas en círculos» y fue más allá: «Hasta cierto punto, va a ser así, porque todo el mundo en esa sala quiere asegurarse de que no está perdiendo con respecto a los demás«, disparó. El dirigente de Williams sabe que no tendrá demasiado consenso sobre una ayuda del resto de los equipos, pero, al menos, esperaba que fueran comprensivos con la situación.

Wolff, sin embargo, dio más detalles y explicó que el impasse surgió después de que otros equipos intentaran aprovecharse de la probable laguna legal: «La razón por la que surgió la discusión sobre el techo de gasto es que un equipo, Williams, dijo que su infraestructura es inferior y que no podrían conseguir cosas triviales, como equipamiento e incluso piezas técnicas, como simuladores. Ese fue el punto de partida de todas las discusiones».

«Luego, como consecuencia, algunos equipos se subieron a ese carro para decir que también les gustaría tener un poco más de dinero. Y esa cifra subió de 50 millones de dólares a 60 millones, 70 millones, 90 millones, y de repente se dio rienda suelta a ‘por qué no cambiamos los niveles de límite de gasto‘», informó. «Pero no hay razón para hacerlo. Creo que hay un equipo que necesita ser tratado de forma diferente a los demás«, argumentó.

Wolff añadió que, durante la reunión, algunos equipos dijeron abiertamente que, si Williams conseguía material extra para su fábrica, ellos también lo querrían. «Y la discusión se acabó«, continuó.

«Necesitamos estabilidad en la regulación, en las relaciones financieras. Y necesitas tener un plan de negocio válido y no rienda suelta cada dos años, cambiando los objetivos de gastos. Por eso cerramos la discusión al respecto, pero quizá encontremos una solución para Williams«, concluyó Wolff.

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