Mercedes confía en ritmo del W13, pero admite que rebote “obstruye todo”

Toto Wolff, jefe de Mercedes, admitió que el efecto rebote que sufre el W13 atrasa varios desarrollos que harían el auto más competitivo.

El fin de semana del GP de Emilia Romaña trajo nuevos interrogantes para Mercedes en cuanto al calentamiento de los neumáticos, pero el viejo problema del efecto rebote sigue siendo el que más atormenta al equipo dirigido por Toto Wolff. El director de la escudería volvió a hablar de la necesidad de que el equipo mejore su rendimiento en pista, aunque para eso sean necesarios «caminos más convencionales».

Esta vez, los saltos en alta velocidad del W13 en el circuito de Ímola fueron tan intensos que George Russell terminó con dolor de espalda. Y Wolff reconoció que Mercedes es la escudería que sufre más con esta derivación del efecto suelo.

«La cuestión fundamental es que nuestro coche rebota más que los demás», comentó el austríaco. «Debido a esto, no somos capaces de correr como deberíamos hacerlo. Y eso se extiende a la puesta a punto, al grip de los neumáticos, etc., etc.», continuó, explicando que todo está interrelacionado.

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Cámara onboard muestra el excesivo rebote del Mercedes de Hamilton en Arabia Saudita (Vìdeo: F1)

«Creo que si superamos esta contingencia, desbloquearíamos muchas prestaciones en el coche. Si no lo conseguimos, hay caminos más convencionales en términos de desarrollo que aún no hemos tomado. Quiero dar tiempo para que esa decisión se tome correctamente», añadió el jefe de Mercedes.

El llamado «porpoising» sorprendió a la parrilla de la Fórmula 1 en los tests de pretemporada y son el resultado del regreso del efecto suelo. Mercedes intentó, incluso, alternativas para mitigar los saltos, como aumentar el alerón trasero y hacer el auto más pesado, pero sin mucho efecto. Además de eso, actitudes como elevar más el coche, también hechas por el equipo, comprometen la aerodinámica, dejando el W13 más lento.

Sin embargo, Wolff prefiere mantener la confianza en lo que los ingenieros están llevando a cabo en este momento. «Creemos firmemente que la ciencia que estamos aplicando en este momento nos ayudará a bajar el auto. Ahí es donde creemos que está toda la calidad aerodinámica, pero aún no hemos podido desbloquearla por culpa de esta circunstancia».

«Si somos capaces de superar eso, significa que podemos encontrar tiempos de vuelta. Si no es así, tenemos que pensar en otra idea», concluyó.