Mercedes siente el golpe en Silverstone y ya apunta a la F1 2024: «No tenemos elección»
Si bien la apuesta era lograr una victoria, Mercedes perdió la batalla hasta con McLaren en el GP de Gran Bretaña. Y por eso, Toto Wolff consideró que lo mejor para el equipo es tirar la toalla y apuntar hacia 2024.
Las expectativas para el GP de Gran Bretaña eran tan altas que Toto Wolff llegó a poner a Silverstone como la pista en que tanto Lewis Hamilton como George Russell podrían darle la primera victoria a Mercedes en la Fórmula 1 2023. Pero la escudería alemana no sólo fue inofensiva frente al frecuente dominio de Max Verstappen, sino que también perdió la batalla frente a un sorprendente McLaren. Y al cabo de esta dura derrota, el jefe reconoció que su mejor oportunidad a partir de ahora es centrarse en el año que viene.
Las fichas empezaron a caer el viernes, con Russell y Hamilton fuera del Top-10 en el segundo entrenamiento. Incapaces de entender la falta de ritmo incluso con actualizaciones, Mercedes intentó poner a Mick Schumacher en el simulador, pero la mejora en la clasificación no fue tan significativa. Peor aún, el dúo de Brackley tuvo que lidiar con un fuerte McLaren tanto el sábado como el domingo, con Lando Norris y Oscar Piastri terminando segundo y cuarto respectivamente en la competencia.
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Y en Mercedes, el siete veces campeón fue tercero, mientras que el #63 fue quinto, un resultado peor de lo esperado. Y tras la carrera, Autosport le preguntó a Wolff cuándo sería el momento de centrarse en el próximo año y fue bastante franco: «Creo que muy pronto. No tenemos elección».
«Ser segundo o tercero fundamentalmente no tiene ningún impacto en mí o en el equipo. Se trata de volver y poder ganar un campeonato del mundo en ese sentido. Eso no va a ocurrir este año», admitió el austríaco. «Así que tenemos que apuntar la vista al año que viene. Lluego, en todas las carreras que vengan, aprender, desarrollarnos y asegurarnos de que lo llevamos adelante», subrayó.
«He estado diciendo eso, que las reglas serán las mismas. Así que no es que no estemos aprendiendo nada por insistir en este coche. Es un equilibrio que tenemos que conseguir», añadió Wolff.
Mercedes llegó a suelo inglés con un nuevo alerón delantero, en otra etapa del rediseño que comenzó en Mónaco, cuando el equipo abandonó el concepto sin pontones y optó por rescatar un chasis con tomas de aire laterales más convencionales. También hubo cambios en la suspensión delantera para mejorar el equilibrio en curvas de baja velocidad, todavía un punto delicado para el rendimiento del W14.
Previamente, tras el GP de Canadá y un podio de Hamilton, Wolff expresó su confianza para la ronda británica, apostando incluso por la victoria. «Pensé que Silverstone, basándome en nuestro historial de resultados, sería nuestra mejor oportunidad. Pero no fue así», lamentó.»Así que quizás haya otra pista donde tengamos nuestra mejor oportunidad porque las características del coche han cambiado», analizó.
«Siempre creo que podemos ganarle a Max. Tenemos un buen grupo de gente y los mejores pilotos. Sólo tenemos que darles un coche que sea más predecible, no una «diva» 2.0, que es mucho más complicado que el primero», bromeó Wolff, en relación al W14 y su segunda actualización que no dio resultado.