Mercedes prepara «experimento» en Brasil, y reconoce incertidumbre con actualizaciones

Mercedes fue la única de las cuatro principales escuderías de Fórmula 1 -incluyendo también a Red Bull, McLaren y Ferrari– que no introdujo ninguna actualización en el monoplaza para el GP de Ciudad de México, disputado el domingo. Ante los últimos acontecimientos, Toto Wolff admitió que la escudería de Brackley aún necesita entender qué es lo que falla en las mejoras que se introdujeron en el Gran Premio de Estados Unidos hace diez días.

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Sin embargo, antes de entrar en los méritos de los cambios introducidos en el W15, el jefe del equipo habló un poco sobre el resultado de George Russell y Lewis Hamilton en el Autódromo Hermanos Rodríguez. En las últimas vueltas, los compañeros de equipo libraron una batalla por la cuarta posición, en la que el siete veces campeón salió vencedor. El #63, por su parte, había tenido que lidiar con una caída de rendimiento desde que sufrió daños en el alerón delantero unas vueltas antes al intentar adelantar al McLaren de Oscar Piastri. Wolff explicó cómo pudo romperse uno de los alerones.

«Las turbulencias pueden haber jugado un papel, y uno de los alerones delanteros principales colapsó. Así que fue una tremenda pérdida de rendimiento, creo que a alta velocidad fueron 20 puntos [de carga aerodinámica]. Condujo muy bien, pero obviamente cuanto más se golpean los neumáticos, más exponencial es el impacto en el tiempo por vuelta», dijo.

«¿Cómo puedo explicar la diferencia de ritmo? Creo que al final de la carrera se pudo ver que había una gran diferencia. Así que, dos razones. En primer lugar, creo que George condujo muy bien todo el fin de semana. Por otro lado, puede haber algo en el paquete de mejoras que cause algo que no entendemos», admitió.

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Las sospechas de Mercedes aumentaron después de que los dos pilotos sufrieran accidentes similares en las últimas semanas. Durante la Q3 en Austin, Russell perdió el control del coche plateado al tomar la curva 19 y chocó fuertemente contra el guardarraíl. Al día siguiente, exactamente en el mismo punto, Hamilton hizo un trompo y terminó la carrera atascado en la grava.

Pero la historia no termina ahí. El pasado fin de semana, tras liderar la primera sesión de entrenamientos libres en Ciudad de México, George volvió a sufrir un extraño accidente mientras completaba una vuelta rápida en la segunda sesión del viernes. Al pasar por encima de la cebra de la curva 8, sufrió un impacto de unos 35G y luego se estrelló contra el muro.

«Tuvimos dos fuertes caídas en la misma curva en Austin, y también tuvimos un accidente en el coche antiguo [el de Andrea Kimi Antonelli en Monza]. Estos coches están tan al límite que haremos un experimento interesante en Brasil, para ver si hay inestabilidad en las curvas de alta velocidad o si es un factor de las curvas de baja velocidad», señaló Wolff, que volvió a hablar de los problemas que podría tener Mercedes con el límite presupuestario a causa de los accidentes.

«Es un golpe tremendo al techo de gasto y probablemente tendremos que reducir lo que ponemos en el coche. Así que tendremos dos paquetes de mejoras en Brasil. Pero eso es básicamente todo, no hay nada más después de eso», reveló. «Tenemos ciertas limitaciones en las piezas en las que tenemos que ser creativos. ¿Cómo lo gestionamos? Y ciertamente hay un impacto en cuántas piezas de desarrollo podemos poner en el coche, porque la respuesta es cero», concluyó.

La Fórmula 1 regresa el próximo fin de semana, entre el 1 y el 3 de noviembre, con el GP de Sao Paulo, en el circuito de Interlagos.