Mercedes ve el W14 «equilibrado» y muestra alivio por ausencia de rebotes: «Buena noticia»

A juzgar por las primeras impresiones, Toto Wolff se ha asegurado de que las peculiaridades que tanto han plagado a Mercedes en 2022 no aparecieran en la primera salida a pista del W14 en Bahrein este jueves.

Han sido las primeras ocho horas del W14 de Mercedes rodando de verdad en pista, primero con George Russell por la mañana y luego con Lewis Hamilton en la segunda mitad de este jueves en Bahrein. Pero a juzgar por las palabras de Toto Wolff durante el descanso entre una sesión y la siguiente, parece que las rencillas que tanto han plagado al equipo alemán se han quedado en 2022.

Visualmente, la impresión, de hecho, es de un coche mucho más equilibrado que el W13, y el jefe de las Flechas de Plata declaró a la revista británica Autosport que el equipo había tenido un buen comienzo de temporada.

«El coche está equilibrado en su justa medida», dijo Wolff. «No hay rebotes, lo que es una buena noticia, excepto el gran bache del final de la recta», añadió, hablando de un problema que, sin embargo, puede deberse a las irregularidades del asfalto más que al fantasma del porpoising.

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Lewis Hamilton pilotó en la segunda sesión del día en Bahrein (Foto: Mercedes)

«Es un buen punto de partida. Estamos recopilando muchos datos, ya que es importante correlacionarlos después del año pasado, además de probar cosas nuevas», añadió. Cuando se le preguntó específicamente por las ocurrencias a alta velocidad derivadas del regreso del efecto suelo, Toto aseguró que el equipo «no ha visto ninguna».

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«Tuvimos algo de movimiento en la curva 12, la más rápida. Pero ni de lejos tanto como el año pasado. En esa fase, no limita el rendimiento», continuó el jefe de Mercedes. «Sabíamos que teníamos problemas por los rebotes, así que no podíamos dirigir el coche correctamente. Eso es muy diferente», agregó, todavía hablando del tambaleo visto durante la sesión matinal de Russell.

«Creo que ahora tenemos una base sólida sobre la que trabajar e intentar optimizar el coche, cosa que aún no hemos hecho. Se trata de averiguar: ¿hay aspectos que pueden ser verdaderos obstáculos para el rendimiento, como los saltos del año pasado? Ahora sólo se trata de trabajar en el programa», concluyó Wolff.