Schumacher se desprende de imagen de choques y logra resultados relevantes en la F1

Hijo de uno de los grandes nombres de la historia del automovilismo, Mick Schumacher siempre ha sido mirado con lupa por todos los que siguen la Fórmula 1. Siempre fue cuestión de tiempo que el hijo de Michael Schumacher llegara al más alto nivel del automovilismo, y su presencia como miembro de la Academia Ferrari no ha hecho más que reforzar al alemán en el camino. Sin embargo, el grado de desafío que se ofrece en la F1 no siempre ha sido fácil de aceptar para el piloto de Haas.

La temporada 2022 de Fórmula 1 es la primera en la que Schumacher tiene un coche realmente competitivo, en el que tiene la posibilidad de luchar por algunas posiciones. Su año 2021, aunque alabado por el dominio que tuvo sobre su compañero de equipo, siempre causó un poco de duda precisamente porque la victoria fue sobre Nikita Mazepin, posiblemente el peor piloto de la parrilla.

En 2022, la competencia con el experimentado Kevin Magnussen no ha sido fácil. Schumacher tardó mucho en sumar sus primeros puntos en la Fórmula 1, lo que creó una clara ansiedad en el piloto. Forzando el ritmo más de lo debido, el alemán destrozó el coche de Haas en Arabia Saudita -repitiendo la hazaña de 2021- y en Mónaco. Así, tuvo que aceptar las primeras reprimendas públicas de su jefe, Guenther Steiner, e incluso de su compañero de equipo.

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El gran número de percances comenzó a seguir la trayectoria del piloto, que generó algunas confusiones en los choques -como en la salida de Ímola, por ejemplo-, y sufrió para mantener el ritmo de Magnussen: antes del GP de Gran Bretaña, Mick no tenía puntos en el campeonato. Kevin, en cambio, ya tenía 15.

Sin embargo, el giro llegó cuando quizás menos se esperaba. Schumacher ha subido claramente la apuesta desde entonces, y finalmente consiguió sus primeros puntos en la Fórmula 1 con un octavo puesto en Inglaterra, que debería haber sido séptimo, si Max Verstappen hubiera sido sancionado por cerrar al alemán en una peligrosa disputa que se desarrolló en la última vuelta.

En la siguiente prueba, celebrada en Austria, Schumacher subió el nivel: pasó de la novena posición en la carrera sprint a la sexta, por delante de Magnussen y con ocho puntos más en su bagaje, en lo que fue posiblemente su mejor actuación en la categoría. Eso significa que desde la carrera de Silverstone, Mick tiene 12 puntos frente a los siete del danés. Aunque no sea una gran declaración de competitividad, el alemán está claramente en un nivel más alto que antes.

Además, es posible imaginar que Schumacher tendría algunos puntos más en el campeonato, si no fuera por una primera mitad marcada por los errores. El coche de Haas era claramente más competitivo al principio de la temporada, y la dificultad para conseguir actualizaciones estaba minando rápidamente el nivel del VF-22. Por el momento, el equipo estadounidense no ha sumado ningún punto desde la carrera de Spielberg, ya que se quedó sin puntos en Francia y Hungría.

Schumacher parece haber aprendido de los accidentes -que sí ocurren en la F1, pero no en la medida y frecuencia en que él se veía envuelto- y ha elevado su propio nivel, lo que incluso ha llamado la atención de otros equipos. Los rumores en el paddock dicen que Mick está en el punto de mira para la próxima temporada, y el ganador de la Indy 500 de 2022, Marcus Ericsson, ha considerado su incorporación a AlphaTauri para el próximo año.

De momento, todo son especulaciones. Aun así, es importante para la carrera del alemán ver su nombre vinculado a otras escuderías por su capacidad de pilotaje, y no por los beneficios que pueda aportar su apellido.

Una primera temporada prácticamente perdida, en la que corrió solo adaptándose a los circuitos, supuso una «lucha» artificial que tuvo un compañero de equipo inferior. Ahora, Magnussen parece estar ayudando al alemán a subir el listón y los primeros resultados han aparecido en la recta final antes de las vacaciones.

De aquí a final de año, dependerá de Schumacher cambiar la imagen que los fuertes accidentes han dejado en la categoría – sus propios resultados determinarán si el piloto comenzará a ocupar el imaginario de los rivales como un posible aliado fuerte o si será considerado como un probable estorbo.