#ViejoTaller: Mansell domina con Williams y asegura título en el GP de Hungría

La temporada de Fórmula 1 de 1992 estuvo marcada por uno de los mayores dominios de la historia: el británico Nigel Mansell ganó su primer y único título en la categoría con un Williams que estaba mucho por encima del resto de la parrilla. La coronación de Mansell llegó en Hungría, a falta de cinco carreras.

El dominio de Williams fue una relativa sorpresa. La temporada 1991 fue una temporada de crecimiento tras la llegada del diseñador Adrian Newey, pero el título fue para McLaren y el brasileño Ayrton Senna. Al año siguiente, la Fórmula 1 ya no tendría a Alain Prost en la parrilla con Ferrari, y se esperaba otra lucha entre Senna y Mansell.

Esto se confirmó en la primera sesión de clasificación del año en el renovado circuito de Kyalami, en Sudáfrica. Mansell consiguió la pole position, con Ayrton saliendo segundo. Pero la carrera fue el primer indicio del año de que Williams no tendría mucha competencia: Nigel la ganó cómodamente, con su compañero de equipo, el italiano Ricardo Patrese, en segunda posición y Senna completando el podio.

Las dos siguientes carreras, en México y Brasil, se saldaron con otros dos dobletes para la escudería británica, con Michael Schumacher, de Benetton, completando el podio en ambas ocasiones. Para entonces, estaba claro que el FW14B era el coche a batir. El diseño de Adrian Newey, que se incorporó a la escudería a mediados de 1990, contaba con una transmisión semiautomática, suspensión activa y control de tracción y está considerado hasta hoy como uno de los mejores coches de la historia de la Fórmula 1.

Mansell también ganó las dos siguientes carreras en España e Imola y sólo fue derrotado por primera vez en el año en Mónaco. El británico consiguió su sexta pole position y parecía que iba a conseguir su sexta victoria, hasta que se vio obligado a hacer una parada extra en boxes debido a una tuerca suelta y quedó por detrás de Senna. El brasileño luchó de todas las maneras posibles para ganar por primera vez en 1992.

Ayrton podría haber reavivado la lucha por el título en la siguiente carrera en Canadá. El brasileño logró la pole, que sería su única del año, y estuvo liderando la carrera hasta la vuelta 38, cuando tuvo que abandonar por problemas eléctricos. Mansell se estrelló en la vuelta 15 tras intentar superarle, y Gerhard Berger, de McLaren, ganó la carrera.

Mansell conseguiría su séptima pole y victoria en el GP de Francia, y con la mitad de la temporada terminada, tenía 66 puntos frente a los 34 de Patrese. Schumacher era tercero con 26 y Senna sólo cuarto con 18.

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El GP de Gran Bretaña sirvió para marcar el dominio de Williams ese año. Nigel obtuvo la pole position con una increíble ventaja de dos segundos sobre Patrese. El italiano, a su vez, fue un segundo más rápido que Ayrton en la tercera posición. Otra victoria para Mansell y otro doblete para el equipo británico.

Un nuevo triunfo en Hockenheim abrió la posibilidad de que el británico se hiciera con su primer título a falta de cinco carreras en Hungría. Patrese rompió la racha de poles de su compañero de equipo y parecía que iba a posponer la fiesta del 16 de agosto de 1992.

En la salida, Mansell perdió la posición frente a los dos McLaren, y Senna se colocó en segunda posición. La primera vuelta estuvo marcada por un accidente de cuatro coches, con los Ligier de Thierry Boutsen y Érik Comas, el Lotus de Johnny Herbert y el Fondmetal de Gabriele Tarquini. Todos ellos abandonaron la carrera.

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Nigel recuperó rápidamente la posición perdida ante Berger. No obstante, se quedó atrapado detrás de Ayrton, que se defendía muy bien y regalaba pocas oportunidades en una pista que no tiene muchos puntos de adelantamiento. Mientras tanto, Patrese se lanzaba a por el liderato. Tras él se formó una fila de cinco coches, con los dos Benetton de Schumacher y Martin Brundle y el Lotus de Mika Häkkinen.

En la vuelta 31, Berger se aprovechó de un traspiés de Mansell para hacerse con la tercera plaza. Sin embargo, el británico recuperó la posición sólo tres vueltas después. Patrese lideraba cómodamente la carrera hasta que cometió un error en solitario en la vuelta 39, haciendo un trompo y volviendo sólo séptimo. Con las posiciones actuales, Nigel se coronaría campeón.

Pero las cosas nunca fueron fáciles para el británico. Tras perder el título de 1986 en la última carrera, parecía que Mansell tendría que esperar un poco más para celebrarlo. Williams le llamó a boxes y regresó en sexta posición, justo por delante de su compañero de equipo. Rápidamente se colocó en quinta posición al adelantar a Häkkinen.

Cuando todo indicaba que el título estaría en el GP de Bélgica, el motor de Patrese explotó. A Mansell le bastó con un tercer puesto para hacerse con el título. El británico adelantó a Brundle en la vuelta 60 y luego vio cómo Schumacher se retiraba tras un fallo en el alerón trasero de su Benetton. Aun así, Nigel adelantó a Berger para terminar la carrera en segunda posición y asegurarse el título, el primero de un británico desde James Hunt en 1976.

Mansell sólo ganaría una de las cinco carreras restantes, pero nueve victorias en una sola temporada fue un récord en ese momento. Más impresionante aún fueron las 14 pole-positions en 16 carreras, otro récord, que sólo sería superado por Sebastian Vettel en 2011, cuando el alemán salió primero en 15 de las 19 pruebas.

Nigel anunciaría su retirada de la Fórmula 1 a finales de ese año tras diferencias contractuales con Williams. El equipo de Grove incorporó al francés Alain Prost para la temporada 1993. El británico compitió dos años en la CART con Newman/Haas e hizo cuatro carreras más con Williams en 1994. Volvería a la Fórmula 1 al año siguiente con McLaren, pero sólo hizo dos carreras antes de decidir retirarse de nuevo.