Bearman revela «pánico y emoción» al conocer la sustitución de Sainz en Jeddah
Oliver Bearman estaba tan emocionado con la noticia de que pilotaría para Ferrari, que Frédéric Vasseur tuvo que pedirle que «se calmara y saliera a la pista»
Oliver Bearman contó cómo recibió la noticia de que tendría que sustituir a Carlos Sainz en Ferrari durante el Gran Premio de Arabia Saudita. El joven británico -que el año que viene defenderá los colores de Haas– dijo que sintió una mezcla de «pánico y emoción» cuando Frédéric Vasseur, jefe de la escudería italiana, le dijo que sería el titular en Jeddah.
🟥 ¡Todas las novedades te esperan en el canal de YouTube de Grande Prêmio en Español! 🟨
Relacionadas
Sainz sufrió una apendicitis durante el fin de semana de Fórmula 1 en Arabia Saudita y tuvo que ausentarse del equipo Ferrari. Oliver Bearman, que llegó al país para correr en Fórmula 2 -y había logrado la pole con Prema– se enteró de la noticia el sábado, horas antes de la clasificación de F1.
Bearman explicó que Vasseur llamó a su mánager cuando estaban reunidos con su equipo personal. Ya al tanto del estado de salud de Sainz, y sabiendo que Frédéric no suele llamar a los pilotos durante un fin de semana de carreras, Oliver ató cabos y se enteró de que tendría que hacerse cargo del SF-24 en Jeddah.
⏩ ¡Seguinos en redes por Twitter e Instagram!
⏩ Además, tenemos nuestro canal de WhatsApp con toda la información al instante 🏁
«Estaba sentado con Chris Harfield [manager] y mi equipo personal. Entonces vi una llamada en su teléfono y era Fred [Vasseur]. No suelen ser buenas noticias cuando Fred llama en un fin de semana de carreras, y sabía que no llamaba para desearme buena suerte en la F2. Pude verlo en la cara de Chris cuando tomó el teléfono y era una expresión facial específica. Así que relacioné los hechos, sabía que Carlos no estaba bien, y entonces empecé a emocionarme», dijo Bearman.
«El teléfono de Chris no funcionaba muy bien, así que llamé a Fred después y me dio la noticia. Creo que me entró el pánico porque me decía que me calmara y fuera a la pista. Fue una locura. Creo que se dio cuenta del pánico que había en mi voz y de lo loca que estaba. Miré a mi padre y creo que, por la expresión de mi cara, él también se dio cuenta de lo que estaba pasando. Nos metimos directamente en el coche y yo estaba muy nervioso. Caminaba por el paddock, nadie se fijó en mí, era un piloto más de F2 que iba a comer con Ferrari o algo así», finalizó Oliver.
La Fórmula 1 regresa este fin de semana, del 23 al 25 de agosto, para el Gran Premio de Países Bajos en Zandvoort.