Ex director de Alpine acusa a Renault de controlar al equipo de F1 al »estilo militar»

Destituido de Alpine en la semana del Gran Premio de Bélgica, Otmar Szafnauer no ha escatimado en críticas a Renault, el grupo que dirige la escudería en la Fórmula Uno y que es, en opinión del ya ex jefe, el principal culpable del actual fracaso del equipo en la categoría. En palabras de Szafnauer, el excesivo control de la empresa francesa sobre Alpine convierte a los implicados en el trabajo en pista en «piratas contra la Marina».

De hecho, Alpine hizo una reorganización antes de las vacaciones: Szafnauer y otros dos altos directivos de la F1, Alan Pérmane y Pat Fry, dejaron sus respectivos cargos como parte de una reorganización de la dirección en la que también se vio cómo el director general Laurent Rossi pasaba a ocuparse de «proyectos especiales», mientras que Bruno Famin, vicepresidente de Alpine Motorsport, se hacía cargo interinamente del equipo.

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Pero el colapso tiene una razón, en opinión de Otmar: «La empresa matriz (Renault) quería tener mucho control en muchas áreas de la escudería», dijo el ex jefe a SiriusXM. «Incluso más de lo que he visto antes: comercial, marketing, RRHH, finanzas, comunicación, todas estas cosas no dependen de mí, sino de la gente que me rodea en una organización más grande, y todo el mundo actúa como una armada. Hay que ser un pirata para ganar», afirmó.

El estadounidense de ascendencia rumana también puso como ejemplo lo que ocurre en los dos principales equipos de la F1 actual, Red Bull y Mercedes, en los que tanto Christian Horner como Toto Wolff tienen pleno conocimiento de lo que ocurre en sus respectivas fábricas.

«Decir que todo lo demás es igual, los coches, los pilotos, la cadena cinemática, el conocimiento sobre los neumáticos… Pero lo que no es igual es el hecho de que Mercedes o Red Bull tengan RRHH, finanzas -sobre todo ahora por el techo de gasto-, toda la parte comercial y de comunicación reportando a Christian, y nosotros no… ¿Adivináis quién ganará? Red Bull», añadió.

«Y cuando lo ves así, es muy, muy fácil de entender. Si no lo ves así, puedes convencerte de que ‘Oh, está bien. Está bien que RRHH no informe al jefe de equipo’. No está bien, no está nada bien, porque si negocias con alguien y tienes que cerrar un contrato en un día, porque así es como sucede en la F1, no puedes tardar dos semanas. Si tarda dos semanas, quizá ese empleado especial acabe yéndose a otro sitio. Tenemos que ser piratas», subrayó.

En este último punto, concretamente, Alpine lo sintió el año pasado, al perder de golpe a Fernando Alonso, que decidió irse a Aston Martin ante la incertidumbre de la base de Enstone de renovar el contrato del bicampeón, y a Oscar Piastri, el sustituto natural, pero que también se vio en riesgo de otro año de baja y firmó con McLaren. Para Szafnauer, ejemplos como éste y su propia dimisión demuestran que el funcionamiento de la F1 está en jaque.

«Creo que la cúpula directiva de Renault, el director general, Luca de Meo, quiere, como todo el mundo en la F1, el éxito instantáneo, y por desgracia no es así como funciona. Le demostré que lleva tiempo y que el proceso es necesario, y habiendo trabajado durante 34 años -26 en F1- creo que hablo con cierta experiencia cuando digo ‘esto es lo que necesito para transformar un equipo’, y ellos querían que fuera más rápido de lo posible», continuó.

«No podía aceptar un calendario poco realista; si lo hacía, sólo sería cuestión de tiempo que todo el mundo se frustrara, así que expuse un plan muy realista y posible, pero creo que querían acortar ese plan con otra persona», concluyó Szafnauer.

Entre el 25 y el 27 de agosto, la Fórmula 1 reanuda su actividad con el GP de Holanda, en Zandvoort, para la 13ª prueba de la temporada 2023. GRANDE PRÊMIO sigue todas las actividades EN DIRECTO y EN TIEMPO REAL.