Patrick Head homenajea a Frank Williams: “Su entusiasmo era contagioso”

Pocas personas estuvieron tan cerca de Frank Williams a lo largo de su vida como Patrick Head. Hoy con 75 años, el ingeniero fue clave para construir, junto a Frank, una trayectoria de mucha lucha, dolor y sufrimiento, pero también de mucha gloria, victorias y títulos en la Fórmula 1. Con el fallecimiento de Williams este domingo a los 79 años, Head quedó con el recuerdo de una amistad de décadas que se hizo eterna.

Patrick Head escribió una carta de homenaje a su amigo de toda la vida a la revista británica Autosport. El ingeniero recordó hechos notables sobre cuando conoció a Frank Williams, las dificultades para construir el equipo, la falta de dinero, la admiración por Ayrton Senna y el dolor silencioso de verlo morir en uno de sus coches, los títulos y cómo el legendario director será recordado para siempre.

«Conocí a Frank a finales de 1975. Trabajé en Lola Cars a principios de la década de 1970 durante tres años, después de graduarme en Ingeniería en el University College de Londres, y de participar en un proyecto de desarrollo de un motor Volkswagen Super Vee y luego en el diseño del coche Scott F2. Luego trabajé con Ron Tauranac en Trojan Cars a tiempo parcial mientras construía un barco en Surrey Docks. En ese momento, fue cuando recibí una llamada para conocer a Frank en su trabajo en Reading», recordó Head.

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«No sabía nada de la Fórmula 1 ni de Frank Williams, pero estaba completamente arruinado. Así que acepté con gusto su oferta de unirme a la larga lista de diseñadores que habían trabajado para él. A la semana de empezar, el acuerdo con Walter Wolf estaba cerrado y con él llegaron Harvey Postlethwaite y los coches Hesketh. Me ofrecieron 500 libras para irme o quedarme a trabajar con Harvey. Fue un gran año de aprendizaje para mí y tuve la oportunidad de observar sin estar directamente en primera línea», memorizó el ingeniero.

Las vidas de Patrick Head y Frank Williams volvieron a cruzarse años después, cuando ambos construyeron los cimientos del equipo que llegaría a hacer historia en el automovilismo. «A principios de 1977, Frank se había marchado, y yo estaba con Jody Scheckter y un pequeño equipo de pruebas en Kyalami, Sudáfrica, cuando recibí una llamada de Frank diciendo que volvía a empezar. ¿Me uniría a él? Era un gran paso para mí, pero el entusiasmo y el compromiso total de Frank eran contagiosos, y decidí volver a trabajar con él. Ese fue el comienzo de Williams Grand Prix Engineering en marzo de 1977», contó.

«Frank era muy activo en la parte comercial y operativa, y yo en la parte de diseño y construcción, por lo que generalmente no interferíamos en el trabajo del otro», escribió Head, que trajo a colación el recuerdo de un momento inusual en la trayectoria de ambos. «En los primeros años tuvimos serios problemas fiscales, que nos obligaron a escondernos del director del banco, aunque, para ser justos con el director del banco en Didcot, él dejó de lado su autoridad para apoyar al equipo. Aunque la cantidad de dinero necesaria para apoyar en Fórmula 1 era muy diferente a la de ahora», amplió Head.

Sin embargo, incluso en medio de las dificultades, la actitud de Frank Williams fue decisiva para no dejar morir el proyecto. «Hubo momentos en los que los retos me parecieron insoportables. Pero Frank siempre era optimista, siempre estaba convencido de que ‘todo se arreglará’, y era difícil no dejarse llevar por su actitud positiva», evocó.

«A lo largo de los años tuvimos pocas razones para discutir. Nunca tuve motivos para dudar de su compromiso de apoyarme, sean cuales sean los retos de ingeniería que se me presenten. Incluso a veces cuando nos llevó un poco más de tiempo solucionarlos», añadió.

Patrick Head enumeró los pilotos con los que Frank Williams alcanzó el éxito en la Fórmula 1. Y reveló que el piloto más admirado por el histórico directivo nunca ganó un título con la escudería de Grove. No hubo tiempo.

«Admiraba mucho a los pilotos rápidos, y ganamos títulos con Alan Jones, Keke Rosberg, Nelson Piquet, Nigel Mansell, Alain Prost, Damon Hill y Jacques Villeneuve. Pero su mayor admiración era por Ayrton Senna. Estoy seguro de que quedó devastado cuando Ayrton murió en un Williams. Sin embargo,era muy reservado en sus emociones, ni expresó su angustia por la muerte de Senna. Tampoco mostró falta de convicción en que la empresa siguiera ganando más carreras y títulos», dijo.

Head también cedió un párrafo para señalar lo decisiva que fue Virginia, la esposa de Frank Williams, para que todo tuviera sentido. «Frank contó con el inmenso apoyo de su mujer, emocional y financieramente. La mayor parte o la totalidad de la fortuna de la familia de ella se destinaron a mantener a Williams al principio. De nuevo, aunque Frank no lo demostrara, no dudo que quedó destrozado cuando ella murió muy joven, a los 66 años, en 2013 de cáncer.»

En última instancia, lo que quedará, para Patrick Head, es la imagen de un Frank Williams optimista, valiente y ganador. «El compromiso y el entusiasmo de Frank por el éxito era contagioso, no sólo para mí, sino para todos los que trabajaban en Williams. Hasta los últimos días en que la familia Williams dirigía la empresa, se podía ver a Frank en la fábrica, especialmente en el taller, con los autos y los mecánicos del equipo, inspirando con su duro trabajo.»

«Frank ya se había alejado de la empresa. La familia Williams vendió su participación a mediados de 2020, pero su huella en la F1 es muy fuerte. Tendrá el recuerdo y el cariño de muchos, incluido yo.»