Pérez se consolida en Austin y refuerza a Red Bull para la recta final de la F1

Sergio Pérez ha sido uno de los nombres principales de las últimas carreras de la temporada de Fórmula 1 2021. El piloto mexicano arrastraba una larga sequía de resultados entre los meses de julio y octubre que le hizo estancarse en el Mundial de Pilotos y perjudicó los intereses de Red Bull en su lucha con Mercedes. No obstante, pese a la gran presión añadida y las dudas sobre si merecía la renovación con lo de Milton Keynes, Checo ha logrado darle la vuelta a la situación.

Pérez ha vuelto a ser él. El mexicano ha demostrado durante muchos años ser uno de los grandes talentos de la parrilla. Desde su debut en 2011, Sergio ha cerrado actuaciones estelares con coches de mitad de tabla, sumando podios imposibles y de mucho mérito. Durante la década pasada siempre se reclamó que merecía la oportunidad de ascender a un equipo puntero. Este 2021 ese sueño se cumplió pero los resultados estuvieron por debajo de las expectativas que habían puestas en él.

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Durante la primera mitad de la temporada, Pérez fue bastante regular aunque sin sobresalir mucho en ninguna carrera. Tres cuartos puestos en Imola, Mónaco y Estiria fueron sus mejores resultados en circunstancias normales y sin caos en la pista. Otros dos quintos puestos en Baréin y Barcelona también se sumaron a una buena recolecta de puntos que ponía a Red Bull por delante en el Mundial de Constructores. Un factor importante a tener en cuenta era la adaptación a un RB16B diseñado a molde para su compañero Max Verstappen, quién sí lo estaba llevando al límite para liderar el campeonato de pilotos por delante de los Mercedes.

Bakú le dio alas a Pérez

El gran punto clave del año estuvo en el GP de Azerbaiyán. El caos se apoderó de la prueba y un accidente final de Max Verstappen puso a Pérez al frente de la carrera. La resalida tras la bandera roja tuvo un enorme presión al tener al lado a Lewis Hamilton, a quién supo frenar y forzarle un error carísimo al inglés. El piloto de Guadalajara se llevó su primera victoria con Red Bull y, además, otorgó la gran primera ayuda al equipo de Milton Keynes. Salvar una victoria que estaba en las manos de Max junto a forzar el error y el primer 0 de Hamilton esa temporada. Sin duda, una carrera clave para la posterior renovación que le permitirá seguir la temporada que viene en el equipo.

No obstante, tras sumar también un meritorio podio en Paul Ricard, el verano no fue cómo esperaba para los intereses de Pérez y Red Bull. Un error en la clasificación sprint de Silverstone le condenó el fin de semana y el caos provocado por Bottas en la salida de Hungría le destrozó sus opciones a todo. Tras el parón, las cosas seguían sin funcionar y solo sumó 4 puntos en Holanda tras la no-carrera de Spa en la que chocó antes de colocarse en parrilla.

Monza, el inicio de la remontada

El punto de inflexión fue Italia. En Monza, Pérez hizo una gran remontada y una excelente carrera en la que terminó en el podio detrás de los McLaren. Era el inicio de un cambio de rumbo. No obstante, la mala suerte seguía de la mano del mexicano y una sanción de 5 segundos durante una lucha con Bottas le relegó al quinto lugar final. Historia parecida en Rusia, dónde estaba en posiciones de podio antes que apareciese una lluvia que cambiaría el destino final de la carrera. Del tercero al noveno, y otra vez lamentando las grandes oportunidades que había creado gracias a su pilotaje.

Y en Turquía, todo cambió. Checo logró, por fin, cerrar una excelente actuación con resultado incluido. Bajo lluvia, el escudero de Red Bull hizo su tarea mejor que nunca. Tras dejar buen sabor de boca en las últimas pruebas pese a no traer los resultados a casa, Pérez completó un domingo de 10 en Estambul. Su excelente defensa al límite contra Lewis Hamilton fue determinante para que el inglés quedase quinto y no lograse remontar y recortar puntos a su compañero Max. Además, mostró el potencial y la garra que se espera de un piloto de Red Bull, culminando el día con su tercer podio del año.

Austin y una gran complicada actuación

Faltaba una confirmación para afirmar que realmente Checo había vuelto. Y el pasado fin de semana en Estados Unidos llegó. Lideró las sesiones de entrenamientos libres, luchó por una pole que por muy poco se escapó. Y, finalmente, en carrera supo mantener el ritmo para conservar el podio pese a estar indispuesto y no poder beber agua en toda la prueba. Austin, sin duda, dejó las mejores sensaciones de un Checo que viene al alza. Y llega en el mejor momento posible. La semana que viene se podría asistir a la gran consagración de Pérez en Red Bull. Una cita fundamental, el GP de México, en casa.

Es verdad que la temporada de Sergio Pérez ha sido muy irregular y, además, ha tardado en darle a Red Bull lo que querían de él. Sin embargo, la sensación es de que Pérez puede haber llegado para quedarse. Tiene el talento y la experiencia suficiente para luchar en la parte alta de la clasificación con el coche que tiene. Las clasificaciones han sido su punto más débil este año, algo que en una pista como Austin logró corregir. Será una de las claves para este final de año, en el que Red Bull le necesitaba y le sigue necesitando más que nunca.

Llega su cita local con más autoestima que nunca. Y eso, puede ser peligroso. Pérez querrá darle a sus aficionados el mejor resultado posible y eso se suma a que puede tener tranquilamente el mejor coche de la parrilla ese fin de semana. Red Bull siempre ha ido muy bien en las alturas de México, y a día de hoy es el gran favorito para este próximo fin de semana. Aún así, su papel sigue siendo el de escudero de Verstappen, que lucha con Hamilton por el título mundial. Aún así, el mexicano se puede convertir en una mosca muy pesada a la que tener en cuenta ese fin de semana.

México puede ser el detonante y su confirmación en Red Bull

Además, Checo también tiene su particular objetivo en estas cinco carreras restantes. Con 150 puntos y la cuarta posición del Mundial de Pilotos, el de Red Bull mira hacia arriba y tiene a solo 35 puntos su principal objetivo: Vatteri Bottas. La lucha por ser el mejor escudero no es solo para ver quién terminará tercero la temporada, si no que también significa dar una mayor ayuda a su equipo en la también igualada pugna por el Mundial de Constructores. 23 puntos separan los dos equipos del título, y parte de esta diferencia se debe a la larga mala racha de resultados que sufrió Pérez. Pasaron factura, sí, pero ahora hay cinco finales en las que se puede recuperar todo.

Es una incógnita saber si Pérez podrá mantener este rendimiento hasta finales de año. Pero la tendencia de la segunda parte del calendario ha sido muy positiva y realmente no sería para nada extraño poder ver al mexicano luchar en las posiciones punteras en esta recta final. El objetivo principal tiene que ser ese, ayudar a Verstappen, sí, pero para ello tiene que estar ahí. México será la siguiente prueba de fuego para valorar su mejora, y sin duda la presión será bien alta.

Personalmente veo más capacitado a Pérez para ejercer el rol de escudero que Bottas. Pero hay que tener en cuenta también que el finlandés viene de hacer grandes actuaciones que le han subido la moral. Verstappen y Hamilton deberían estar al frente luchando por lo suyo, pero sus escuderos están empezando a rendir y, si se descuidan, fácilmente les pueden causar dolores de cabeza en alguna carrera. La igualdad en los campeonatos no permite errores, y todo punto será valioso a finales de año. Por ello, cada posición que puedan ganar será importantísima y eso lo saben.

Red Bull le necesita, es ahora o nunca

Este es el Sergio Pérez que todos queríamos ver. Y estoy seguro que aún queda mucho por venir. Las actuaciones de Turquía y Estados Unidos demuestran que está ahí. Especialmente la de Austin, dónde podría haber sido incluso mejor. La suerte es otro factor que sigue sin estar de cara, pues de tener un poco más de fortuna podrían haber llegado resultados mejores. Aún así, la parte principal era recuperar el pilotaje y sumar resultados, y eso está llegando ya. Veremos si logra superar a Bottas en el campeonato, será difícil, son muchos puntos de distancia, pero todo puede ocurrir y Checo tiene las manos para lograrlo. México y Brasil serán determinantes para esta jugada, el objetivo no debería ser otro que estar entre los tres primeros e, incluso, intentar dar a Red Bull el primer doblete del año.

En caso de cumplir estos objetivos y sobreponerse del todo a la situación que arrastraba. Pérez podría reforzar mucho su moral y la de Red Bull también de cara a 2022, un año importantísimo. El mexicano tiene en su mano ser un factor determinante y fundamental en la pelea por ambos títulos. Sus resultados y actuaciones pueden hacer variar el rumbo que coja el campeonato. Más allá de llegar tercero o no a final de año, lo que realmente se valorará será si ha ayudado lo suficiente a Verstappen para que el holandés sea campeón. Y, sobretodo, que las cuentas salgan en Abu Dabi para que Red Bull se lleve también el quinto campeonato de constructores de su historia. Los puntos de Max estarán ahí, pero la otra mitad los tendrá que poner él. Y los austriacos lo necesitan, más que nunca. ¿Cumplirá?